La Fiscalía francesa investiga a Apple por el supuesto engaño y la “obsolescencia programada” de sus productos tras una queja de una organización de consumidores. La multinacional estadounidense se le imputan los delitos de “fraude” y “ralentización programada” debido a la manipulación de las baterías en sus iPhone más antiguos.
La investigación, abierta el viernes tras la denuncia de la asociación de consumidores francesa Alto a la ralentización programada, la lleva a cabo la Dirección General de la Competencia, del Consumo y de la Lucha contra los Fraudes (DGCCRF). Según la ley francesa, las empresas se arriesgan a multas de hasta el 5% de sus ventas anuales por acortar deliberadamente la vida útil de sus productos para estimular la demanda de otros nuevos para reemplazarlos, la llamada “obsolescencia programada”. [Copyright]