Decía José Blanco hace dos días que hay que hacer una reflexión sobre la fiscalidad en España, que pagamos pocos impuestos para los servicios públicos de los que gozamos y que tal vez, haya que aumentar la presión fiscal para homologarnos con Europa.
Yo, por una vez, estoy de acuerdo con Blanco, hay que abrir ese debate, pero vamos a hacerlo como es debido.
Primero, antes de pensar en subir nada, habría que esforzarse en recaudar todo lo que ya está previsto en la normativa, es decir,combatir el fraude. Un país que da por bueno una economía sumergida de más del 20% (según estimaciones claro, es lo que tiene la economía sumergida, que es difícil de cuantificar)no puede hacer nunca un debate fiscal mínimamente serio.
Segundo, no se puede hablar de fiscalidad en general, habrá que especificar de que tipo de impuestos estamos hablando, directos, indirectos, a personas, empresas, etc.
Y tercero, lanzar el debate en agosto tipo globo sonda me parece una irresponsabilidad.
Vamos a entrar al debate, claro que sí, pero Sr. Blanco, vamos a hacerlo bien.