A todos nos suena la imagen con la que comienza el artículo. Reed Richards, Johnny Storm y Ben, miembros de Los Cuatro Fantásticos, se encuentran sobre una extraña plataforma. De repente, se ilumina y ¡desaparecen!. Han sido transportados en el tiempo y espacio.
Pero; ¿En qué se basa la máquina del tiempo del Doctor Muerte?
El viaje en el tiempo, no solo interesa a los amantes de lo desconocido, sino que trae de cabeza a muchos físicos. La teoría general de la relatividad, nos abre de alguna forma la posibilidad del viajar en el tiempo, aunque solo al futuro. Existen otras teorías físicas que intentan explicarlo a través de la unión de la teoría de la relatividad con aspectos de la mecánica cuántica, de forma que se postula que se podría viajar en el tiempo.
Stephen Hawking, uno de esos físicos que ha conseguido que el gran público se interese por la física, indica que el viaje en el tiempo, solo permitiría viajar hasta el momento de la invención de dicha máquina. Eso signficaría que el Doctor Muerte podría viajar hasta la década de los sesenta, nunca mas atrás. Lo increíble es que, cuando los Cuatro Fantásticos están atrapados en el Antiguo Egipto, somos testigos de la aparición de una segunda máquina, proveniente de un futuro todavía mas lejano. En ambos casos, es algo imposible.
Podríamos pensar que se crea un agujero de gusano. Las variantes energéticas y físicas para la creación de ese tunel del tiempo, harían que se consumieran inimaginables cantidades de energía, además de acabar con nuestros héroes. Hay que pensar que, lo que vemos, en una desaparición instantánea. Otras teorías, como uso de cilindros rotatorios o núcleos pesados, son inconcebibles. Entonces, ¿Es imposible lo que vemos?
Hay dos opciones, casi imposibles pero que entran dentro de la teoría: Vórtices laser y desplazamiento cuántico o entrelazamiento cuántico. En ambos casos, hablaríamos de un teletransporte no solo espacial, sino temporal. Si, son dos opciones sostenidas por pinzas, pero que podrían servir para explicar ese transporte instantáneo.