Hola a todos,
Bienvenidos de nuevo a un cursillo rápido de Física. Hoy toca hablar de los supervelocistas. Para ello, hemos elegido al mutante marvelita Pietro Magnus, mas conocido como Mercurio.
¿Qué energía necesitaría para conseguir esa velocidad?; ¿Cuál es su Cinética?…La respuesta a éstas y otras preguntas, a un paso.
Para aclarar un poco el tema, nos quedaremos con la versión de Mercurio pre-Genosha, es decir, antes de que estuviera en contacto con las nieblas terrígenas inhumanas y que cambiaron sus poderes.
Como todos sabéis, Mercurio puede moverse a la velocidad del sonido durante miles de kilómetros sin dar síntomas de fatiga. Eso signfica que se mueve a 1230 km/h. Su masa ronda los 79 kilogramos lo que hace que posea una energía cinética de unos cuatro millones y medio de julios. Pero mas allá de su energía cinética, veamos la fuerza que debería hacer para ponerse en marcha. Tomaremos como tiempo para conseguir la velocidad del sonido una milésima de segundo. Es un dato arbitrario, claro está. Ahora, veamos qué fuerza deberán hacer sus piernas para conseguir esa fuerza, teniendo en cuenta que es fuerza neta, es decir, superando la fuerza de rozamiento. Su aceleración sería de 340000 m/s² que, multiplicado por su masa, da una fuerza de 26860000 N (newton) o de 26,86 MN. Si tomamos como cierto el dato de la fuerza de despegue de un transbordador espacial: 12,5 MN, vemos que dobla esa fuerza necesaria para poner en órbita al transbordador y su carga.
Pensado que pudiera desarrollar esa fuerza, tendríamos dos temas que nunca se han tenido en cuenta:
1-Excepto en la velocidad, su cuerpo es tan normal como cualquier otro, excepto por el entrenamiento específico con, por ejemplo, el Capitán América. Pero ya sabemos que no es posible; El metabolismo de sus células debería dispararse al mismo tiempo, lo que daría lugar a una quema de calorías inimaginable. Aquí tendríamos la respuesta de que su organismo está “mutado” a nivel celular. Y no solo para conseguir esa energía necesaria para mantener la velocidad, sino también obtenerla casi sin recursos. Dicho de otro modo; Mercurio debería acabar cada carrera con mas de un kilo de menos.
2- La aceleración inicial, brutal para un ser humano, debería hacer que perdiera el conocimiento. El máximo soportado por un ser humano ha sido de 82,6 G durante 0,o4 s, es decir, 807 m/s². Y nosotros estamos hablando de ¡mas de 34500G para conseguir acelerar en un milésima de segundo!. Volvemos a superar lo inimaginable.
Y no hemos tenido en cuenta la fricción con el suelo, lo que ocurriría en el asfalto al detenerse o con la fuerza con la que golpea a sus adversarios.
Decididamente, Mercurio es todo un personaje de cómic.