La artrosis de espalda es una de las dolencias más comunes en la población adulta. Provoca rigidez, dolor y una pérdida progresiva de la movilidad que limita actividades cotidianas tan simples como agacharse o dormir bien. En muchos casos, los pacientes acaban resignados a vivir con dolor crónico. Sin embargo, los avances en fisioterapia avanzada están demostrando que hay otra forma de afrontar la enfermedad.
En Clínica Azorín, el fisioterapeuta y gerente Joaquín Azorín ha desarrollado un enfoque integral que permite aliviar el dolor, recuperar la movilidad y mejorar la calidad de vida sin necesidad de recurrir a una cirugía ni depender de fármacos de forma continuada. El tratamiento combina resonancia magnética terapéutica MBST, infiltraciones, terapia manual, ecografía, EPI, LAPI, sistema superinductivo, bomba diamagnética, Magnetolith y cualquier técnica necesaria para el alivio del dolor y la recuperación del paciente, afirma una de las cinco clínicas más avanzadas de España en su sector.
“La artrosis no tiene cura, pero sí tratamiento”, explica Joaquín Azorín. “Si se actúa a tiempo, se puede frenar su avance, reducir el dolor y devolver al paciente la libertad de moverse sin miedo”, añade.
En la clínica, cada caso se valora de forma individual. La tecnología ecográfica permite observar el estado real de las articulaciones y adaptar las sesiones según la evolución. Este seguimiento constante es clave para mejorar los resultados y evitar recaídas.
Con más de veinte años de experiencia, Clínica Azorín se ha convertido en un referente nacional en el tratamiento de la artrosis y las patologías de columna, ofreciendo un modelo de fisioterapia moderna, cercana y eficaz que ayuda a sus pacientes a recuperar algo esencial: su bienestar diario. Toda la información aquí.
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