Un cuento casi de hadas, que sonora y visualmente goza de una preciosidad y plasticidad hipnótica, que sirve atraparnos desde el primer hasta el último instante, y que retrata a la perfección las marcadas personalidades de sus personajes, para de este modo diferenciar el bien y el mal sin margen de duda. Y si en la forma de lo que nos cuentan encandila, su sencilla historia nos trae a la memoria diversos relatos clásicos de toda la vida pero en un tono muy adulto, con los que consigue transmitir un mensaje de cohesión entre la humanidad y la naturaleza, donde las diferencias nos hacen únicos a la par que nos unen.