Todos sueñan con una vida perfecta, cada quién con una perspectiva por mucho o por poco distante a la del otro pero con concordancias en ciertos rasgos como el querer el bienestar y estabilidad de la suyos, el deseo de que no les falte nada y sus necesidades al menos las básicas sean cubiertas, lo que nos lleva al caso de una frase muy extendida y popularizada que es «El dinero no compra la felicidad» expresión que ha generado en entornos grandes y pequeños polémicas y disputas que si las llevamos al ojo de la lógica eran innecesarias pues ambas partes entre sus aciertos y desaciertos han tenido la razón en su manera de ver el mundo, cosa que debe respetarse pues no se debe imponer las opinión y creencias de alguien sobre la voluntad de la demás, eso es inmoral, inoportuno y la causa principal de todas las guerras.
Si bien no es trabajo nuestro definir si el dinero puede o no comprar la felicidad es importante señalar una realidad, la falta de él es cuasal de grandes trastornos en el ámbito familiar y el cuál también ha sido reseñado como uno de los motivos primarios de divorcios en el mundo y ya con eso en mente podemos entrar a lo que nos compete en el tema. Se recurren a diferentes métodos, formas, profesiones, trabajos formales o informales y lo que sea con el fin de asegurar un cada día para los nuestros pero a veces la preocupación lleva a tomar decisiones poco inteligentes que se traducen en una perdida mayor al supuesto beneficio que se obtendría de esa jugada que parecía magistralmente prometer el mundo, el planeta, sus alrededores, el cielo y más allá, cuestión que da vida a otra frase muy popular «Nada es lo que parece» o «No todo lo que brilla es oro» cualquiera de las dos es aplicable pues conservan la misma esencia y premisa.
El Éxito y la trampa del siglo XXI
Tras la palabra <<Éxito>> se esconde un sin números de estafas en la actualidad que inundan la web en general, desde redes sociales hasta canales informativos que supuestamente están a favor de la población. Esta palabra se ha convertido en el mercado más saturado de los bienes, servicios y productos digitales ofrecidos desde cualquier plataforma. Supuestos expertos o gurus que hacen creer que poseen el secreto de la vida, convencen a muchos incautos de que lo que ellos ofrecen les cambiará la vida, de que sus cursos, manuales y de más en esa área son la manera mas factible de hacerse millonario o simplemente tener unos buenos beneficios pero ¿por qué esa gente no vive de eso que es lo mejor del mundo y en su lugar tienen que vender la supuesta formula secreta para que tu consigas lo mismo que ellos?, no dan ninguna garantía, no muestran resultados reales, no te dan el acompañamiento adecuado en todo el proceso de aprendizaje. Si de verdad saben algo, lo que dicen saber no digo que lo den gratis, no, pues lo que fácil se recibe no se valora pero al menos deben comprometerse a que tu veras resultados óptimos sí o sí, o por lo menos ellos harán el esfuerzo de que lo logres. Por ejemplo ¿No es eso lo que esperas que haga un medico, un abogado o un concesionario cuando recurres a sus servicios? Cuando se trata de tu salud pones estándares tan altos, quieres a los mejores, no te conformas con opiniones triviales ni solo pocas, tu vas mas allá, tu quieres soluciones no supuestos, quieres respuestas no mas preguntas, ¿Entonces por qué en cuanto al tema del dinero no ponerle el mismo empeño sabiendo lo vital que es así no compre la felicidad?
Han nacido matrices, pirámides, redes, cursos y de más con la mera y única intención de hacer ganar dinero pero solamente al que las promueve no al que las compra. Si quieres aprender algo porque dentro de ti sabes que se puede obtener beneficios en esa área, no solo busques a un experto, mejor que eso ve tras un apasionado de lo que hace que a su vez sea experto en ello, éste por ser primeramente su pasión antes que su profesión querrá darte lo mejor y ayudarte a que seas el mejor, estará dispuesto a entregarte todo lo que sabe porque entiende que sólo así es la única manera de que el mismo pueda crecer y sentirse satisfecho al ser un canal de optimización para la vida de alguien más. Un apasionado no busca cerrar un contrato, recibir una pago y listo, éste las intenciones reales que posee son las de crear lazos sostenibles en el tiempo, al apasionado lo mueve el deseo de dejar un mundo mejor después de él o por lo menos el d aquellos a los cuales pueda ayudarles a mejorar su calidad de vida.
Un consejo muy común ofrecido en muchos lados es que desconfies de todo aquello que parece de ensueño, otros dirán que les otorgues el beneficio de la duda quizás si tienen razón en eso pero yo digo que es mejor desconfiar de todo hasta que se te demuestre de manera óptima la realidad detrás, hasta que descubras el funcionamiento, los beneficios pero también lo riesgos y pesando las probabilidades de ambos ahí desarrollar tu plan sabiendo agradecer siempre a aquél que hizo posible tu desarrollo en el área.
¡Tengan mucho cuidado y no les pase lo que han vivido conocidos y alumnos. MOSCA.