Normalmente no suelo leer reseñas de las novelas que voy a leer hasta que he publicado las mías, pues quiero verme libre de opiniones de compañeros blogueros que al analizar la novela me generen expectativas o prejuicios. Después, sí suelo hacerlo, pues me gusta comprobar si mi opinión se asemeja a alguna, o si he captado, o no, la esencia de un libro, como el resto de camaradas. Ha sido posteriormente, al leer reseñas hermanas, cuando me he enterado de que la novela que reseño a continuación había sido llevada al cine, y yo no tenía ni idea, algo de lo que me he alegrado pues, de haberla visto, se habría extinguido lo que más me ha gustado del libro, la parte de intriga y misterio generada.
En plena Segunda Guerra Mundial, el paso del Dinu, en Rumania, constituye un formidable enclave estratégico. Allí, una vetusta fortaleza, extraña en arquitectura, se yergue solitaria. Un destacamento alemán decide instalarse en su interior en espera de poder regresa a Alemania. Sin embargo, un peligro se esconde en su interior, y cada noche morirá un soldado con el cuello desgarrado. Un equipo de las S.S. será enviado a solucionar el problema. Una vez allí, convencidos de que se trata de ataques de partisanos, pondrán a prueba sus crueles métodos pero no obtendrán el resultado esperado. Al buscar la forma de resolver el sangriento misterio serán informados de la existencia de un viejo erudito judío que podría ayudar. Sin pérdida de tiempo obligarán al judío, inválido, y a su hija a acudir a la fortaleza.
De la mano de F. Paul Wilson, Alamut nos ofrece una novela tensa. Donde el ambiente juega el papel más relevante. Un ambiente calmo, donde el tiempo parece no transcurrir pero que acumula la tensión en el aire; donde los minutos corren en pos de la llegada de una nueva gota de sudor surcando el rostro.Es este el, para mi, aspecto más importante de la novela, aquel que destaca por encima de todos, porque la novela funciona realmente bien como thriller o novela de terror que te mantiene sujeto al sillón durante los dos primeros tercios de la misma, hasta que antes de que se descubra por completo el pastel, una vez se empieza a conocer la identidad del asesino, la novela empieza a decaer y pierde por completo el punto de tensión que la convertía en una novela muy original.Wilson nos presenta una novela bien escrita, fluida a pesar de la tensión, y de pasajes oscuros donde la poca luz existente se convierte en una zona sombría.Una novela bien estructurada en la que se observa muy fácilmente el típico esquema de introducción, nudo y desenlace. Partes que, por otro lado no aportan el mismo grado de satisfacción, (al menos a mí no) pues, como he dicho antes, la novela resulta casi redonda hasta una vez adivinado el asesino, convirtiéndose entonces en la eterna lucha entre el bien y el mal y resolviéndose finalmente, de forma apresurada y vulgar para mi gusto, al tiempo que abre la puerta a otras continuaciones que creo existen.Wilson se vale del imaginario clásico vampírico para hacernos creer a nosotros, y a los personajes, que nos encontramos ante uno de estos legendarios y poderosos seres para después, con un golpe de efecto, sacarnos del engaño al que habíamos sido sometidos y dejarnos con un palmo de narices pues, probablemente, hubiera sido un enemigo más satisfactorio y una novela más redonda, si verdaderamente lo hubiera sido.En cuanto a los personajes están bien desarrollados pero, en su mayoría, resultan estereotipados ya que aunque puede sorprender el enfrentamiento entre dos miembros del ejercito alemán, resulta compresible dado el carácter sádico y egocéntrico de los miembros de la S. S., algo que no tenía por qué ser compartido por todos los alemanes.Una vez comentado sucintamente el estilo, la atmósfera y los personajes puedo centrarme en algún aspecto concreto que me ha parecido algo fuera de lugar. Se trata de cierto romance surgido entre dos de los protagonistas. Me ha resultado excesivamente precipitado y, quizás, prescindible dado el ambiente de la novela aunque tal vez sea necesario para otorgar distintos tipos de humanidad y existencia a ambos y ofrecerles un futuro compensativo de su pasado.
Pese a estos defectillos y a que mi primero impresión fue la de encontrarme ante una novela de hombres-lobo (no sé por qué), y no fue así, se trata de una novela muy entretenida en la que es fácil sumergirse y mantenerse pegado a las páginas.No es una novela de terror, aunque el ambiente que se respira en la fortaleza hace que se le aproxime, pero da bien el pego para leerlo por la noche.Una novela entretenida y disfrutable aunque, en mi caso, creo que no me ha aportado mucho más.