Evitar que los residuos electrónicos campen a sus anchas en vertederos de África o Asia es uno de los objetivos de una nueva normativa aprobada este mes en el Parlamento Europeo (PE). ¿O en relidad se ha descubierto que la 'chatarra' puede ser una mina de oro? Según la legislación, a partir de 2016, los países de la Unión Europea deberán reciclar una cantidad de basura electrónica igual al 45% del total de los equipos que se vendieron los tres años anteriores.
Basurero de residuos electrónicos
Y cómo una imagen vale más que mil palabras, la 'Foto del Año' para UNICEF (interpretada subjetivamente por un par de ojos marrones unos posts más abajo) da buena muestra del desastre que supone que la chatarra sea abandonada en vertederos, al alcance de niños que deberían estar aprendiendo la tabla de multiplicar en lugar de rebuscar entre basura tóxica. A pesar de que exportar residuos electrónicos es ilegal en Europa.
'Foto del año' según UNICEF (Fuente: elMundo.es)
Retomando mi pregunta retórica del primer párrafo, la legislación podría tener otra motivación más allá de la solidaria: por cada tonelada de este tipo de desechos hay 50 veces más contenido de oro que lo que hay en una gran cantidad de mineral extraído de las minas europeas. Un fin económico que buscaría la recuperación de oro, plata, cobre y otros materiales.
Otra imagen de basurero electrónico en Ghana
Actualmente, cada país está obligado a recuperar cuatro kilos per cápita de la media de residuos electrónicos que produjo durante los tres años anteriores, una cantidad valorable pero insuficiente. De hecho, según datos proporcionados por la UE, cada ciudadano europeo produce una media de 14 kilos de basura tecnológica al año.
La exportación de residuos electrónicos es ilegal en Europa
Veamos el caso de España: recuperamos 6,3 kilos por persona, lo que nos convierte en un país cumplidor, aunque no superamos el examen con la máxima nota. Si nos fijamos en nuestros vecinos escandinavos, alumnos aplicados, aún tenemos que aprender: Suecia y Dinamarca recuperan 14,8 y 13,9 kilos per cápita, respectivamente, según los últimos datos de Eurostat, que se remontan a 2008.
En conclusión, habrá que ponerse las pilas y hacer un poco de autocrítica, ya que aunque vamos por buen camino, nos queda un buen trecho. Y quien no esté convencido de la utilidad de reciclar basura electrónica, que observe detenidamente al niño que aparece en la fotografía que UNICEF ha escogido como Foto del Año’. La humanidad es un deber.