Me encanta la fotografía. Creo que con la cámara en la mano veo el mundo más lento, con más detalle. A veces salgo de casa con una foto en la cabeza o una idea que quiero reproducir y busco, espero o me arriesgo, otras voy a hacer una ruta y la cámara me marca las paradas. La fotografía con el tiempo también me ha educado el ojo, suelo saber en seguida el mejor punto de vista y la mejor luz.

La garganta del diablo en el Parque Nacional de Iguazú, Argentina. Foto: Sara Gordón

Ruta en Nájera, La Rioja. Foto: Sara Gordón
Pienso además que la fotografía es un gusto que va acompañado de muchos otros, en mi caso esta ligada a la naturaleza en la que busco inspiración y a la escritura que me inspiran las imágenes.

Cigüeña mirando el horizonte. Foto: Sara Gordón

Una cigüeña en Jiménez de Jamuz. Foto: Sara Gordón del Riego

Aguantando la mirada a un buey. Foto: Sara Gordón
Me puedo pasar horas retocando fotografías en photoshop, moldeándola a mi gusto para conseguir el efecto perfecto.

Amapola roja sobre fondo gris. Foto: Sara Gordón

Pasado y presente se unen en las tradiciones. Foto: Sara Gordón

Somormujo en su nido. Foto: Sara Gordón
Cualquier oportunidad es buena para la fotografía, pero si te anticipas se suelen conseguir mejores resultados. Por ejemplo este fin de semana fui a mi pueblo, Jiménez de Jamuz, con la idea de sacar fotos al pantano. Cuando llegué el cielo estaba medio nublado y no me gustaba mucho la luz así que decidí esperar a la hora azul (la hora previa a la salida del sol y la previa a su puesta), pensé que así podría encontrar un cielo mucho mas sugerente.

Últimas nubes sobre fondo azul. Foto: Sara Gordón

Pantano de Jiménez de Jamuz. Foto: Sara Gordón

Bueyes perfilados en la puesta del sol. Foto: Sara Gordón