Camaradas,
En Gran Bretaña les gusta ser optimistas y ver con gafas de color rosa su más que lamentable situación.
Así, el inefable Winston Churchill se ha descolgado hoy con unas declaraciones en las que ha afirmado que las muertes de civiles como resultado de los ataques aéreos, que un día alcanzaron 6.000 personas a la semana, se han reducido a la mitad. “El pasado jueves por la noche, 180 personas murieron en Londres como consecuencia de las 251 toneladas de bombas arrojadas. Eso quiere decir que a los alemanes les ha costado una tonelada de bombas matar a tres cuartos de persona.”
Un cartero de Londres reparte correspondencia. Causa de la devolución: dirección demolida por la Luftwaffe.
Sin palabras nos deja la frivolidad de Winston Churchill, a pesar de sus antecedentes. Parece que los estadísticos británicos están de buen humor, y hoy se han divertido sacando a la luz pública otra cifra truculenta. Según parece, los matemáticos han aplicado la ley estadística de los retornos decrecientes al Blitz de Londres, tras observar que algunas edificaciones están siendo alcanzadas por las bombas dos o tres veces mientras que otras no han sido alcanzadas todavía. La buena noticia para los londinenses es que al ritmo actual de bombardeo, para que la mitad de casas de Londres sean demolidas, la Luftwaffe tendría que prolongar el Blitz durante diez años más. La mala noticia para los londinenses es: ¿cómo piensan impedir que el Blitz dure todo el tiempo que la Luftwaffe desee?
En efecto, no todas las casas de Londres han resultado alcanzadas.
Precisamente hoy ha sido otro día aciago sobre Londres. Los ataques aéreos han ido creciendo en intensidad desde las últimas horas de la tarde hasta que han alcanzado su apogeo entre la 1 y las 3 de la mañana. Las bombas han continuado cayendo hasta las 6 de la mañana con intermitencia.
Es lebe Deutschland!