Usted no puede beberse la palabra agua. La fórmula H2O no puede mantener un barco a flote. La palabra "lluvia" no puede mojarle, debe experimentar el agua o la lluvia para saber lo que esas palabras significan verdaderamente. Las palabras por sí solas le alejan de la experiencia. Y así ocurre con todas las cosas sobre las que escribo en este libro. Las palabras aquí utilizadas pretenden conducirle a la experiencia directa. Si las palabras que empleo le inspiran confianza, es muy probable que usted recoja las ideas que expresan y las convierta en experiencia. Yo creo en estos principios y compruebo que funcionan en todo momento. Ahora me dispongo a compartir mi experiencia con ellos. También ustedes, en su propia vida, ven esencialmente aquello en lo que creen. Por ejemplo, si usted cree firmemente en la escasez, piensa en ella con asiduidad y la convierte en el tema de sus conversaciones, estoy convencido de que acabará viéndola en su vida. Por otro lado, si usted cree en la felicidad y la abundancia, piensa únicamente en ellas, comenta el tema con los demás y actúa en consecuencia, es muy probable que también acabe viéndola. Los principios sobre los que escribo quizá le exijan abrirse a nuevas ideas. Si usted decide aceptarlas y aplicarlas a su vida, sentirá las marcas dejadas por la apertura en su mente y nunca más volverá a ser el que había sido antes.
La transformación personal viene dada por el conocimiento profundo de que el ser humano representa mucho más que un cuerpo físico, y de que su esencia incluye la capacidad de pensar y sentir, de poseer una conciencia superior y de saber que existe una inteligencia que llena todas las formas del universo. Usted tiene capacidad para encontrar su parte invisible, usar su mente a su antojo y reconocer aquello que conforma su naturaleza humana. Su dimensión humana no se refiere a una forma o un cuerpo, sino a algo mucho más trascendental, guiado por unas fuerzas del universo que están siempre en funcionamiento.Extracto del libro " La fuerza de creer" de Wayne Dyer