De los 25 nuevos puestos de trabajo, cinco se ocuparán del primer chiringuito atendido por personas con discapacidad intelectual, con el apoyo de Heineken España, y los otros 20 trabajarán en una cadena de montaje para envasar las piñatas de Migueláñez.
Los puestos se han creado con la colaboración de la Consejería de Educación y Empleo de la Comundad de Madrid.
Pese a la difícil situación económica por la que atravesamos, la Fundación Carmen Pardo-Valcarce ha creado 25 nuevos puestos de trabajo para personas con discapacidad intelectual gracias a la colaboración de la Consejería de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid. Los nuevos trabajadores recibieron la visita de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, que inauguró el primer chiringuito de verano atendido por personas con discapacidad intelectual puesto en marcha gracias a la colaboración de Heineken España, y a los nuevos profesionales de una cadena de manipulado de chuches de Migueláñez.
Junto a la presidenta madrileña, también acudieron Jesús Valverde, viceconsejero de Empleo de la Comunidad de Madrid, Jose Luis Moreno Torres, director general de Empleo de la Comunidad de Madrid, Carmen Cafranga, presidenta de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, Mario Migueláñez, director general de Migueláñez, y Carlos de Jaureguizar, presidente del Consejo de Administración de Heineken España.
Carmen Cafranga Cavestany, presidenta de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, quiso destacar el apoyo de la Comunidad de Madrid, así como el de las empresas Migueláñez y Heineken España, y dijo que "con ayuda, las personas con discapacidad intelectual son capaces de trabajar como cualquier otra persona, incluso con más ilusión y empeño".
Los profesionales con discapacidad intelectual han recibido una formación previa para desarrollar sus respectivos trabajos. Concretamente, las 5 personas que atienden el chiringuito han recibido formación en hostelería, impartida en los talleres de empleo de la fundación con la colaboración de la Consejería de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid.
Por su parte, los 20 profesionales que dirigen la cadena mecanizada de manipulado y envasado de las piñatas de Migueláñez han recibido toda la formación necesaria para gestionar de la manera más eficaz posible la creación de este producto. Al mes realizan 50.000 piñatas que posteriormente son distribuidas por todo el territorio nacional.
Esta colaboración forma parte de la Campaña Solidaria Sonrisas Dulces que Migueláñez y la Fundación Carmen Pardo-Valcarce pusieron en marcha a finales del año pasado. La Fundación Carmen Pardo-Valcarce es una de las entidades líder en fomentar la inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual, permitiendo su independencia económica y familiar en muchos casos