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La fundación de la Guardia Civil

Publicado el 03 junio 2016 por Tras La Nube De Oort @BlogNubeDeOort

Corría el año 1844, Isabel II era la reina de España y a cargo del gobierno se encontraba Luis González Bravo. La situación de inseguridad en el país era bastante importante y preocupante, ya que grupos armados de salteadores y bandoleros campaban a sus anchas por caminos, campos e incluso poblaciones.

Era necesario para la seguridad de la población española y para la propia economía hacer algo para remediar esta peligrosa situación. El gobierno de González Bravo toma la acertada decisión de crear un cuerpo policial profesional que se encargara de la seguridad tan necesaria para el país.

Se toma la decisión de que este nuevo cuerpo de seguridad tendría carácter militar pero sería de naturaleza civil. El ejército, hasta entonces, también se encargaba de la seguridad, pero se necesitaba algo diferente y que diera resultado, pues ya hemos explicado antes la peligrosa situación de inseguridad en la que se vivía. Hasta 1843, existió la Milicia Nacional, pero ésta fue disuelta. Un claro precedente de la Guardia Civil lo podemos encontrar en la Santa Hermandad (1476-1834).

Finalmente la eficacia y la valía de la Guardia Civil hizo desaparecer, con el tiempo, a todos los cuerpos armados de seguridad de las diferentes localidades españolas, hasta convertirse en la garante de la seguridad de la población española hasta nuestros días.

El 28 de Marzo de 1844 se aprueba el decreto fundacional del cuerpo especial armado de infantería y caballería. Al que se le daría el nombre de Guardias Civiles.

Se acordó que no dependería del Ministerio de Guerra, si no del de Gobernación.

El elegido para desarrollar este importantísimo proyecto fue Don Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II Duque de Ahumada y mariscal de campo. El Duque de Ahumada era un hombre entregado, meticuloso y organizado. Amaba a España profundamente y puso todo su empeño, su valía y su alma en dotar a la Guardia Civil de valores, eficiencia y de lealtad a España.

Falleció el 18 de Diciembre de 1869, tras más de cincuenta años de carrera militar y un servicio lleno de condecoraciones.

Pero volviendo al tema que nos ocupa, el Duque de Ahumada hizo varias peticiones tales como libertada en la toma de decisiones, elección de los mandos, proceder a una distribución ordenada de los guardias civiles por el país...

La Guardia Civil no se integró en el ejército, pero sí se regiría por la disciplina militar y utilizaría un reglamento que inculcaría unos valores militares a los futuros guardias civiles. La Guardia Civil dependería del Ministerio de Gobernación, pero el Ministerio de Guerra se encargaba de la organización del material y de las cuestiones disciplinarias.

La aceptación del informe realizado por el Duque de Ahumada, presentado el 20 de Abril de 1844 era determinante para que aceptara el gran encargo de responsabilizarse del proyecto. Es este informe el que hace que el 13 de Mayo de 1844 se apruebe el definitivo decreto fundacional de la Guardia Civil, desestimándose el anterior.

Su organización inicial está compuesta por:

Estos guardias se dividen en catorce Tercios, doce peninsulares y dos insulares.

El reclutamiento y la selección de los efectivos del cuerpo eran muy exigentes, pues el propio Duque de Ahumada pensaba que era mejor tener 5000 hombres buenos que 15.000 regulares.

La implicación del Duque de Ahumada fue fundamental para la buena organización del cuerpo. Y lo que es más importante aún, dotó a la Guardia Civil de unos excelsos valores morales que aún hoy perviven, tales como la honradez, el valor, el honor, el sacrificio por los demás, la lealtad hacia España y los españoles, la disciplina...

Tal como dice el artículo I de la Cartilla de la Guardia Civil: "El honor ha de ser la principal divisa del guardia civil, debe por consiguiente conservarlo sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás."

Este es un buen ejemplo de los valores que el Duque de Ahumada impregnó en la Guardia Civil, convirtiéndolo en un cuerpo de una altísima valía reflejada en sus acciones.

La Cartilla de la Guardia Civil es un claro ejemplo de los valores que el Duque de Ahumada inculcó al cuerpo, y que los actuales agentes continúan manteniendo, protegiendo nuestra libertad con su propia vida.

Desde Tras la Nube de Oort queremos rendir un sincero homenaje al magnífico servicio de la Guardia Civil, el cual no es lo suficientemente recompensado como debería.

Fuentes:

guardiacivil.es

archivosguardiacivil.esy.es

wikipedia.es

historiadeiberiavieja.com


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