Una erupción solar detectada simultáneamente en la Tierra, la Luna y Marte enfatiza la necesidad de preparar misiones de exploración humana para los peligros de la radiación espacial.
Con la Luna y Marte como el foco de la futura exploración humana, es extremadamente importante comprender estos eventos solares y su impacto potencial en el cuerpo humano. Los astronautas enfrentan el riesgo de enfermedad por radiación. Una dosis de radiación superior a 700 miligray - la unidad para la absorción de la radiación - puede inducir la enfermedad por radiación a través de la destrucción de la médula ósea, lo que resulta en síntomas como infección y hemorragia interna.