Casi todos los que tenemos más de cuarenta años lo recordamos. En un momento en el que la televisión todavía era en blanco y negro en la mayoría de las casas, Colombo aparecía cada noche con la misma gabardina, investigando cualquier crimen que se le ponía por delante y encontrando siempre al asesino fuese quien fuese.
Desde 1971 la serie de la NBC fue exportada a todo el mundo; y eso de que estuvo por más de diez años con la misma gabardina no es algo poético, sino real.
Puede leer aquí el artículo completo del músico y escritor Jaime Fernández Garrido titulado La gabardina del inspector Colombo en Protestante Digital.