La obra del taller de teatro de este verano fue ambientada en el espacio. Como el año pasado, utilizamos la luz negra para realzar las escenas "galácticas". Después de la obra del año pasado, nos había quedado el gusanillo de utilizar la luz negra con colores vivos: El año pasado experimentamos mucho con el color blanco (qué remedio, ya que la obra se trataba de fantasmas) y este año, el universo, las estrellas, los planetas parecían igual de idóneos para la representación con luz negra... ¡pero igual de blancos! Así que, buscamos la manera de meter un poco de color en esta escena, que hace homenaje a la icónica serie de televisión americano, "Star Trek":
Para los saturnos psicodélicos, forramos unos hula hop con chaquetas reflectantes y pegamos un circulo de la misma tela (pero en otro color) a los cuerpos de los niños.
Normalmente al trabajar con la luz negra, se enfoca la energía en conseguir la perfección (en tapar, esconder, ocultar las mecanismos detrás de la ilusión) ya que la magia para el espectador está precisamente en no saber como se ha conseguido los efectos visuales que se está viendo. Sin embargo, esta escena gana mucho con las "imperfecciones" de los niños. Cuando se cae un hula hop, y se nos ve "el plumero", la magia para el espectador se aumenta (curiosamente)... Por esta razón decidimos no esconder a los niños al terminar la escena y de encender las luces un pelín antes, para romper (ligeramente) la ilusión... ¿Funciona?¿Qué opinas?
La obra entera se puede ver aquí.