El otro dia tuve la enorme fortuna de gozar de una magnifica comida con el CEO de uno de los start-up mas interesantes de internet en estos momentos. Gran enfoque, buen equipo... y obviamente fully funded, por lo que al no haber expectativas de colaboracion nos permitimos conversar de internet, de lo humano, lo divino...
Uno de los puntos que tratamos fue el de la publicidad online. El se centro en los posibles nuevos formatos que reemplazaran al banner, imprescindible para aumentar el grado de confianza en el anuncio y en el anunciante, y en como tratar de cambiar una publicidad estatica a un concepto de conversacion. Yo me permiti abusar de su conocimiento para que me diese su opinion sobre una publicidad totalmente personalizada, que ya sabeis que es un tema al que le veo un gran desarrollo.
Sorprendentemente, al menos para mi, definia como piedra angular la garantia de privacidad efectiva, tanto la publicada sobre o por nosotros, como la "robada" de servicios de internet o de nuestros propios ordenadores. Argumentaba que la cantidad de informacion sobre nosotros que poseen buscadores, redes sociales... es muy superior a la que podemos imaginar, y sin embargo bajo nuestra percepcion ya nos parece excesiva. Por ello, a su juicio, para conseguir no una mayor segmentacion, si no una total personalizacion (personalizacion no tiene porque estar reñida con automatizacion) de la publicidad que derive en una conversacion entre empresa y cliente, es necesaria dicha percepcion de garantia de privacidad para que no nos importe facilitar mucha mas informacion que permita al sistema ser realmente efectivo. Y eso sin tener en cuenta que la parte de la poblacion no conectada es, por lo genreral, mas critica en este punto. Irrefutable.