La gaviota y la tormenta

Las últimas fotos que tomé en Punta Rasa en mi último viaje, el pasado 26 de diciembre fue a una solitaria gaviota capucho café (Chroicocephalus maculipennis), un ejemplar inmaduro como lo delata la falta de capucho y sobre todo las plumas amarronadas de las alas y el rojizo apenas visible en el pico que en el adulto es mucho más intenso.
Estaba en el extremo noroeste de la punta, buscando alimento en la playa en momentos que se avecinaba una oscura tormenta que creo que pasó de largo, yo me fui antes; fue a eso de las 14 horas.
Si bien la luz era escasa y había cambiado mi teleobjetivo de 300 mm por el Tamron 18-250 mm para fotografiar paisaje, las fotos salieron aceptablemente bien, ya que este objetivo no tiene la calidad de imagen que a mi me gusta, además de tener que trabajar a velocidades bajas, en especial cuando le daba más aumento al zoom.
De todos modos fue un buen acercamiento al ave, además de gustarme como se veían las olas, la espuma y el cielo nuboso, sobre todo cuando a las 14:20 pasaron unos cumulus mamatus.