La gente duele
al final siempre acaban haciéndote daño
o eres tú quien hiere
porque también eres gente y haces daño
funambulista fatal de la impostura barbitúrica
intruso diletante entre el escapismo cotidiano
tal vez ha llegado la hora de abdicar del verano
de ceder el paso a la muerte en los semáforos
y a los jóvenes la cadencia del verso y la lucha
antes de que derriben la puerta, tan buenos
tan jodidamente preparados,
la gente duele
al final siempre acaban haciéndote daño
o eres tú quien hiere
porque también eres gente y haces daño
la amistad es una furcia palabra
que te mostrará su embriagadora desnudez
y exigirá el correspondiente pago
el día menos pensado
hasta el amor es la manera más hermosa
de lacerar al contrario, repartirse los estropicios
por muy felices que sean los damnificados
la calle es un genocidio insensato de sonrisas
justo por debajo de párpados hinchados
no puedes protegerte siempre entre la manada
sin correr el riesgo de convertirte en alimento
asimila pronto tu condición de lobo estepario
porque la gente duele y hace daño.