Revista Cultura y Ocio

La gente feliz lee y toma café de Agnès Martin-Lugand

Publicado el 01 febrero 2014 por Cristinacg @MundosEstante
La gente feliz lee y toma café de Agnès Martin-LugandTítulo original:Les gens heureux lisent et boivent du café
Autor: Agnès Martin-Lugand
Editorial: Alfaguara
Nº de páginas: 200
Publicación: 05/02/2014
Sinopsis
Y a ti, ¿qué te hace feliz?Tras la muerte de su marido y de su hija en un accidente, Diane lleva un año encerrada en casa, incapaz de retomar las riendas de su vida. Su único anclaje con el mundo real es Félix, su amigo y socio en el café literario La gente feliz lee y toma café, en el que Diane no ha vuelto a poner los pies.Decidida a darse una nueva oportunidad lejos de sus recuerdos, se instala en un pequeño pueblo de Irlanda, en una casa frente al mar. Los habitantes de Mulranny son alegres y amables, salvo Edward, su huraño y salvaje vecino, que la sacará de su indolencia despertando la ira, el odio y, muy a su pesar, la atracción. Pero ¿cómo enfrentarse a los nuevos sentimientos? Y luego, ¿qué hacer con ellos?.

Opinión
¡Cómo me ha gustado esta novela!.  Encaja perfectamente en el estilo de novela que me gusta, así que me alegro de que se hubiese cruzado en mi camino.
La podéis encontrar en formato electrónico pero en papel sale a la venta en breve, el 5 de febrero, así que si os la encontráis en la sección de novedades de algún sitio, yo os recomiendo que os la llevéis a casa.
Ésta como muchas otras, es de esas joyas rechazadas por las editoriales, la autora al final la autoeditó en Amazon en diciembre del 2012.  Tubo un éxito enorme, alcanzó enseguida los primeros puestos en Francia y fue la primera novela en el país vecino que fue contratada por una editorial después de autoeditarse por ese medio.  He leído que próximamente será adaptada al cine, así que estamos de suerte.
Es bastante cortita, solo 200 páginas por lo que me la leí de un tirón, aunque esa no era mi intención.
He estado ocupada con la lectura de novelas obligatorias para la asignatura de literaturas medievales y estaba desando poder perderme en la lectura de algo que me gustase, así que entendedme que me haya leído La lista de mis deseos en dos tirones y ésta en uno solo.  Ahora he comenzado el segundo cuatrimestre con la literatura del Siglo de Oro, así que ahí tengo al Lazarillo de Tormes esperándome para continuar con Mateo Alemán, Quevedo, Cervantes, etc., lo que significa también otra etapa de ausencia por el blog, ya que estudiando a mi edad y con dos hijos no me da tiempo para todo, al revés, me falta.  Espero que sepáis disculparme en estas idas y venidas, mi intención es asomarme por aquí todo lo que pueda.
Bueno, que me desvío del tema, disculpad.
Pues bien, como madre y esposa, el tema de que hubiese perdido a su marido y su hija en un accidente me escocía especialmente y por ello no me atrevía a lanzarme a leerlo.  Al final la tentación de leer sobre ese café literario pudo más y me sumergí en la lectura esperando que el detalle de las muertes tuviesen poco peso en la historia y decidida a abandonar la lectura si se ponían a hurgar en ello.
¿Y qué pasó? que me puse a leer y leer, la autora a hurgar y hurgar y yo a llorar y llorar, pero no podía dejarlo, me tenía totalmente atrapada. Tampoco es que el libro sea especialmente duro, es que a mi me impresiona mucho el tema.  Tal vez las cosas que a mi me hacían soltar alguna lagrimilla no les llegue tanto a otras personas.  El hecho de que la madre esté durmiendo con el osito de su hija fallecida, puede ser un dato insignificante para muchos, yo me imaginaba el osito de mi niña y lloraba a moco tendido, por eso digo que a mí se me hizo durillo pero porque es un tema que me afecta mucho, no es que la autora se recree con el dolor de esa madre.
Los fallecidos están presentes todo el tiempo, pero de manera tranquila, es normal y natural que la protagonista viva con eso dentro de ella.
Su café literario está en París, así que ya con eso te deja pasear un poquito por allí, te habla de sus calles y sobre todo de la percepción que ella tiene de París en ese momento, de lo asfixiante que le parece esa gran ciudad.  Tiene un socio genial, seguro que os gustará conocerlo, me ha parecido un personaje secundario muy simpático, al igual que algunos otros, hay unos secundarios muy particulares que captarán enseguida vuestra atención.
Diane, huyendo de todo, se va a un pueblecito de Irlanda a desconectar de su propia vida, y allí que nos vamos con ella.  Me ha encantado esta parte.  Nos describe el pueblo, la playa que está junto a la casa, los vecinos, el pub, el supermercado, es casi como estar allí.  Me encanta cuando me encuentro un libro así.  Esa playa, esa descripción del viento, de la sal en él, con el pelo alborotado corriendo con el perro por la orilla, la bruma, el camino al pueblo, el pub, etc. No todos los autores saben meterte de lleno y en este caso ha sido como pasar allí unos días.
Y entonces, aparece él, guapo, interesante, con personalidad y por supuesto, se odian.  Aunque ya se sabe, que algunas veces del odio al amor hay un solo paso.  Y hasta aquí puedo contar, que es lo que cuenta la sinopsis, no quiero desvelar nada más allá.
La historia me ha parecido que tenía unos pinceladas de realismo importantes y eso me ha gustado mucho. Tal vez ese realismo en algún momento consigue empañar lo bonito de la historia, pero personalmente me gusta mucho más así, más de verdad, con personajes reales y sentimientos auténticos.
¿Qué pasará después? pues lo vais a tener que descubrir, no pienso contar nada más.
La recomiendo, es de esas novelas que pasarán a la balda de honor de mi estantería, aunque la he leído en formato electrónico, intentaré tenerla en papel.
El pueblo irlandés que aparece en el libro es real, podéis encontrar mucha información sobre él en internet, yo no me he podido resistir a buscar cositas en cuanto he terminado el libro.
http://en.wikipedia.org/wiki/Mulranny
Esta casita bien podría ser la de Diane, buscando en el pueblo me he topado con ella y resulta que la alquilan, por si a alguien le apetece ir tras leer el libro, aquí os dejo el enlace. Que conste que no conozco de nada la casa, los dueños ni tan siquiera el pueblo.  Pero encaja perfectamente en la creada en mi imaginación en el libro.
La gente feliz lee y toma café de Agnès Martin-Lugand
Aquí podéis ver un montón de fotografías del lugar.
http://tonybruntphotography.com/Wordpress/world/ireland/mulranny-and-environs-mayo-rep-ireland/
Estoy segura de que la película va a ser preciosa, ya no solo por la historia en sí, sino por el entorno, será maravilloso poder disfrutar de París y de Irlanda en una misma película.

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