Cuando salimos ayer a charlar con la gente por las calles de Triana después de analizar los resultados del CIS de octubre nos resplandecía la sonrisa. Tener la motivación por las nubes cuando el pronóstico de votos es del 1,2% parece de locos pero si les refresco un poco la memoria verán que el futuro de UPyD es mucho más que halagüeño.
Las dos fotos fijas de los barómetros de 2008 y 2011 que ilustran este texto nos muestran claramente que las encuestas nunca han sido benévolas con nosotros. Un mes antes de las elecciones de 2008 el pronóstico era del 0,4% y el resultado fue de un 1,2% de votos y un escaño. En los siguientes comicios, los de 2011, el augurio del CIS era que obtendríamos un 2,3. Mes y medio después tuvimos el doble de respaldo y 5 escaños.
Mi conclusión es que la gente quiere a UPyD mucho más que las encuestas. Y llego a esto no sólo por el análisis de los datos sino, sobre todo, por lo que nos transmiten en la calle cuando salimos a hablar con ellos. Ahí sí que la motivación es total.