Revista Historia
El pasado 6 de junio se celebró, en el hotel Sevilla-Center de la capital andaluza, la Gran Asamblea General Anual de la GLSE.
La jornada estuvo precedida por los actos conmemorativos del 30º aniversario de la fundación de la Logia anfitriona de la Asamblea, Obreros de Hiram nº 29, una de las más antiguas de Andalucía. La efeméride se celebró con un concierto en el que se interpretó el Requiem en Re menor, Kv. 626, del Q.·. H.·. W. A. Mozart, y con una cena de gala.
La Gran Asamblea comenzó a las diez de la mañana del día 6 con la reunión del Gran Consejo Simbólico de la Obediencia y con la elección del presidente, oficio que recayó en el V.·. M.·. de la Logia Obreros de Hiram. Estaban presentes alrededor de 150 hermanos y hermanas de la GLSE, la gran mayoría Diputados elegidos por las 42 Logias y Distritos que integran la Obediencia.
Tanto el informe económico como el de gestión de la Comisión Permanente de la GLSE fueron aprobados por muy amplia mayoría. El momento sin duda más importante del día fue la ceremonia de Instalación de la Sª.·. G.·. M.·., Nieves Bayo Gallego, elegida por primera vez para el puesto en la Gran Asamblea de Valladolid, hace tres años, y reelegida ahora para un nuevo trienio. La Qª.·. Hª.·. Nieves Bayo habló largamente, en su discurso, de la necesidad de intensificar la cohesión en la Obediencia después de un proceso electoral que, como dijo, “no ha sido fácil”. Manifestó vehementemente su afecto por todos sin excepción y su deseo de colaborar con todos. Trazó las líneas maestras de su segundo mandato, que se basará en un mayor esfuerzo en la formación, en la comunicación, en la atención permanente y próxima de los Grandes Consejeros a todas las Logias, en la presencia cada vez mayor de la Obediencia en la sociedad, en la preservación del laicismo y, en fin, en la voluntad de que todos los masones y masonas de la GLSE trabajen juntos por el fortalecimiento de la Obediencia, su unidad y su voz cada vez más clara en la sociedad convulsa en que vivimos.
A continuación se produjo el relevo de los veinte Grandes Consejeros que han trabajado en la dirección de la GLSE durante los tres últimos años. Los HH.·. y Hnas.·. que han sido elegidos durante las últimas semanas por las Logias o Distritos de toda España se reunieron con la Gran Maestre y fueron nombrados o votados para sus respectivos oficios, como establecen los Reglamentos Generales, y juraron o prometieron sus nuevos puestos, que ocuparán durante el próximo trienio.
La clausura de la Asamblea se celebró con la acostumbrada brillantez y con la presencia de doce Delegaciones de otras tantas Potencias masónicas, que agradecieron la invitación, felicitaron a la Gran Maestre por su reelección y a la Obediencia por el nuevo impulso que ahora adquiere. La Qª.·. Hª.·. Nieves Bayo tomó de nuevo la palabra para dirigirse especialmente a los visitantes y dejar claro que, en los tiempos que corren, el trabajo masónico ha de hacerse inexcusablemente bajo el signo de la unión, la coordinación y la armonía entre todas las Obediencias, y esto en todos los foros en que sea posible participar, muy especialmente los europeos. El claro leit-motiv de su intervención fue la palabra juntos, que repitió numerosas veces.
La enorme Cadena de Unión fue el preludio del cierre de los Trabajos de la Asamblea General y también del Ágape, que se celebró en la terraza y los salones del hotel Los Seises, a dos pasos de la catedral sevillana y de la Giralda.
Fuente: GLSE