Tantas nominaciones no le han hecho ningún favor a esta película. La gente tenía las expectativas muy altas y no las ha cumplido. Yo en cambio no esperaba mucho, creía que sería un simple entretenimiento marca O. Russell, pero tengo que decir que me ha decepcionado igual. La peli no encuentra en ningún momento ni el ritmo ni el tono adecuado para lo que pretendía contar, va demasiado a la deriva sin hacer una apuesta clara: si quería ser exagerada o loca, tenía que serlo más. La primera hora me pareció aburridísima, y cuando todo empieza a funcionar, hacia el final, ya es demasiado tarde para salvarlo. Hay que reconocer que los actores y la ambientación hacen lucir mucho el producto, pero poco brillo real se esconde detrás.
Lo mejor: Christian Bale, Jennifer Lawrence y Jeremy Renner.
Lo peor: es un Scorsese de bazar chino.