La sede de la Reserva Federal se parece sorprendentemente a los edificios del Führer
El Plan Aldrich y la creación de la Reserva Federal o CÓMO SE CONSIGUE ENGAÑAR AL PUEBLO cuando tienes mucho dinero y eres muy listoEntre las primeras y más desconocidas campañas de propaganda científicamente organizadas se encuentra el Plan Aldrich, un importante montaje que fue organizado en los EEUU entre 1911 y 1912 para que el pueblo americano aprobara una reforma monetaria, denominada Plan Aldrich por el senador que lo promovió, según la cual se establecía la creación de la Reserva Federal, algo que Ezra Pound denominó la gran traición del presidente W. Wilson. Antes de describir el sistema de propaganda utilizado, debo narrar brevemente en qué consistió dicho plan. Uno de los primeros en describir todo este plan secreto fue Eustace Mullins, en su Mullins On the Federal Reserve[2], tras una investigación realizada entre 1948 y 1952, bajo la instigación y dirección de Ezra Pound, quien se hallaba encarcelado como prisionero político en el Hospital St. Elizabeth, Washington, D.C. y donde permaneció detenido sin juicio durante trece años y medio. (Mullins dedicó su vida a destapar esta gran estafa, murió en 2010) Mullins On the Federal Reserve tiene el triste privilegio de haber sido el único libro cuya edición completa de 10.000 ejemplares fue quemada en Alemania después de la caída del Tercer Reich. El editor Guido Roeder había sacado en 1955 una edición alemana en Oberammergau. La quema del libro se realizó el 21 de abril de 1961 por orden del juez Israel Katz, de la Corte Suprema de Baviera. El motivo de su peligrosidad es que las investigaciones de Mullins sacaban a la luz una verdad ocultada durante medio siglo y, que todavía hoy, es desconocida por la mayoría de la opinión pública: la Reserva Federal, ni es una reserva ni es federal, sino un grupo de bancos privados que consiguieron en 1913, engañando al pueblo americano e infringiendo la Constitución de los EEUU[3], el monopolio de la emisión de moneda de manera a controlar, desde las grandes familias de la banca internacional, toda la economía estadounidense y mundial. A pesar del pacto de silencio contraído, se ha finalmente sabido por diferentes fuentes[4] que el 22 de noviembre de 1910, se reunieron durante nueve días en el exclusivo Club de la isla de los millonarios, la Isla Jekyll[5] (Georgia), y en el más absoluto secreto, dos miembros del gobierno (el senador Aldrich, con su secretario particular, y Piatt Andrew, secretario de la Tesorería) y cinco banqueros: F. Vanderlip (National City Bank of New York), Henry P. Davison (J.P. Morgan Company, y generalmente considerado como emisario personal de Morgan) y Charles D. Norton, (First National Bank of New York dominado por Morgan), Benjamín Strong (conocido como lugarteniente de J.P. Morgan, que a su vez era y sigue siendo el delegado de Rothschild en EEUU) y Paul Warburg (banquero alemán que se había unido a la casa bancaria Kuhn Loeb & Co., conocida como la representante de la banca Rothschild en Nueva York[6]). Para asegurarse del absoluto secretismo, se le dieron vacaciones a la servidumbre habitual del Club y se contrató a personal nuevo; los participantes decidieron no llamarse por sus apellidos en ningún momento. Pero ¿cuál era el propósito de tan secreta reunión? Después de los pánicos financieros de 1873, 1893 y 1907 - que ahora se sabe fueron resultado de operaciones de banqueros internacionales de Londres[7]- el país estaba pidiendo una reforma monetaria para impedir que este tipo de situaciones de pánico fabricado artificialmente se volvieran a repetir. Para ello, se creó la Comisión Monetaria Nacional en 1908, cuyo secretario auxiliar era Piatt Andrew, uno de los participantes de la reunión en la isla Jekyll. l. La reunión secreta tuvo como meta poner a punto la reforma monetaria encargada a la Comisión Monetaria Nacional, y que sería presentada al Congreso como si hubiera sido realmente realizada por toda una comisión nacional. Nadie debía saber que la propuesta de crear el Sistema de la Reserva Federal o Plan Aldrich era el resultado de un pacto secreto entre los cinco más importantes banqueros del mundo para controlar la emisión de moneda y, por ende, toda la economía nacional. Porque desde el pánico de 1907, ningún diputado se atrevería a votar un proyecto que llevaba la marca de Wall Street, tan grande era el resentimiento popular contra los banqueros[8]. Como Paul Warburg informó a sus colegas, era fundamental evitar el nombre de Banco Central, por lo que se decidió darle el nombre de Sistema de la Reserva Federal, pues “esto engañaría a la población al pensar que no era un banco central”[9]. Sin embargo, el Plan de la Isla Jekyll era la creación de un banco central que cumpliría las funciones principales de todo banco central (emisión de dinero y control del crédito) sólo que en lugar de ser nacional, o federal, sus acciones serían poseídas por bancos privados. La principal tarea que tuvieron en su reunión secreta fue lograr que pareciera que el Banco de la Reserva Federal estaba controlado por el Congreso y que era responsable ante el gobierno, aunque, en realidad, la mayoría de los directivos serían elegidos directa o indirectamente por los bancos de la asociación. Ahí entró en juego el refinado espíritu de Paul Warburg: se crearía una Mesa de Gobernadores de la Reserva Federal, establecida por el presidente de los EEUU pero el trabajo real de la Mesa de Gobernadores sería controlado por el Consejo Asesor Federal, escogido por los directores de los doce Bancos de la Reserva Federal, y que permanecería desconocido del público.
El Jekyll Island Club donde se diseño nuestra esclavitud
Una vez diseñado el plan hacía falta que la opinión pública, los políticos y congresistas creyeran en la idoneidad de la propuesta y la votaran. Y es aquí donde empieza un programa a nivel nacional, denominado propaganda, por algunos, y educación del país o romper prejuicios por Paul Warburg, programa implementado con gran presupuesto a través de, como veremos en la Guerra fría cultural, las instituciones de la educación y la cultura. Por instigación de Warburg, se creó una Liga Nacional de Ciudadanos, que fue descrita por algunos con el eufemismo de “organización para el progreso financiero” [10] - el progreso, siempre se hace todo esto en nombre del progreso- y se contó con la colaboración de tres de las más importantes universidades, Princeton, Harward y la Universidad de Chicago (que recibía y sigue recibiendo importantes fondos de la familia Rockefeller). Todas ellas fueron utilizadas como centros de reunión para la propaganda del Plan Aldrich. Según Stephenson, biógrafo oficial del senador Nelson Aldrich, la Liga Nacional de Ciudadanos fue un producto diseñado en la reunión de la Isla Jekyll. La campaña de educación fue financiada con un fondo de cinco millones de dólares, provenientes de distintos bancos estadounidenses y que sirvió, principalmente, para pagar a numerosos profesores de dichas universidades. Entre los más entusiastas defensores del Plan Aldrich se encontraban el profesor O.M. Sprague de Harvard y J. Laurence Laughlin de la Universidad de Chicago, al que se le encargó la propaganda de la liga[11]. Por su lado, Woodrow Wilson, gobernador de New Jersey y ex presidente de la Universidad de Princeton, se alistó como portavoz para el Plan Aldrich. Es interesante saber que durante el Pánico de 1907, Wilson había declarado: "Todo este problema podría superarse si nosotros nombrásemos un comité de seis o siete hombres de espíritu público como J.P. Morgan para manejar los asuntos de nuestro país"[12]. Wilson estaba preparando su acceso a la presidencia de los EEUU. El congresista Lindbergh ya lo había denunciado anteriormente pero el 15 de diciembre de 1911 alertaba ante el Congreso: “Nuestro sistema financiero es falso y una gran carga sobre el pueblo... Yo he alegado que hay un Money Trust. (…) El Plan Aldrich es el Plan Wall Street. Es un desafío amplio al Gobierno a favor del campeón del Money Trust. Significa otro pánico para intimidar al pueblo. (…) la especulación Wall Street logró el Pánico de 1907”. Ante la alerta pública, una comisión de investigación fue creada para dilucidar cuales eran las intenciones de los banqueros que apoyaban el Plan Aldrich. El clásico mecanismo consistente en crear una comisión de investigación que no investiga y que esté controlada por alguien que bloquee el proceso fue, como no, utilizado. Puesto bajo la responsabilidad del congresista Arsene Pujo, el Comité Pujo fue controlado por una sola persona, Samuel Untermeyer, uno de los abogados de las grandes corporaciones y entre los más adinerados de Nueva York. No llamó a testificar a los dos personajes principales, el senador Lafollette y el congresista Lindbergh, que estaban en el origen de la creación de dicha comisión. Así, con todo esto, el Plan Aldrich se había presentado ante la opinión pública como el plan de Wall Street. Durante todo este proceso, el New York Times fue, con The Independent de Aldrich, el diario que siempre estuvo apoyando y defendiendo los intereses de los banqueros. En una excelente manipulación de la información y de la campaña electoral, y contra todo pronóstico, las elecciones presidenciales de 1912 fueron ganadas por el candidato demócrata W. Wilson. ¿Cómo fue esto posible? El presidente republicano en funciones William Taft defendía el Plan Aldrich. En el último momento, y sin que esta acción de sabotaje de su propio partido haya sido todavía explicada, otro republicano,Theodore D. Roosevelt, entró en la carrera presidencial disponiendo de una financiación ilimitada en la prensa. Al dividir el voto republicano, la victoria fue entregada a Wilson[13]. Por su lado, Wilson defendió el proyecto del Sistema de la Reserva Federal, que aunque era el mismo que el Plan Aldrich, aparecía a la opinión pública como la alternativa federal, luego patriótica, para no entregar el sistema monetario a los banqueros de Wall Street[14]. Las acciones de la Reserva Federal se repartieron entre doce bancos, como los doce apóstoles, pero los verdaderos accionistas eran, y siguen siendo los Rothschild, Lazard Freres (Eugene Meyer), Kuhn Loeb Company, Warburg Company, Lehman Brothers, Goldman Sachs, la familia Rockefeller y J.P. Morgan[15], quienes, para la mejor gestión internacional de las finanzas, crearon el CFR (Council of Foreign Relations), la Comisión Trilateral y más adelante el Club de Roma y el Club Bilderberg. Ninguna legislatura estatal puede revocar ninguna de las leyes dictadas por la Mesa de Gobernadores de la Reserva Federal que beneficien a sus accionistas privados. Esta mesa emite leyes por encima de las leyes de los estados, acerca de lo que será la tasa de interés, la cantidad de dinero emitido y el precio del dinero. La dictadura del dinero que estamos viviendo en el 2012 se decidió en nueve días, en la Isla Jekyll, en noviembre de 1910. ¿Será casualidad el nombre? Así es como, gracias a las brillantes maquinaciones de banqueros astutos, la colaboración de profesores de las instituciones académicas más prestigiosas, la prensa en manos de los grandes poderes financieros y los políticos al servicio de dichos poderes, el presidente W. Wilson entregó, en 1913, el sistema monetario estadounidense a un grupo de bancos privados bajo el engañoso nombre de Reserva Federal, que hundiría al país en una deuda impagable[16]. Y que permitiría la financiación de la Primera Guerra Mundial, luego la fabricación del Crack del 29, luego la financiación del nazismo, luego la Segunda Guerra Mundial. Ellos crearon el euro para poder así crear su sucursal en Europa, el Banco Central Europeo, quien está haciendo lo mismo: hundirnos en una deuda impagable. Ahora más que nunca, todos debemos saber lo que hay detrás del ente Los Mercados. El año que viene se celebrará justo un siglo de esclavitud mundial a través de la Reserva Federal. ¿Se estarán preparando para celebrarlo con la definitiva destrucción de Europa con la destrucción del euro? Los hay que dicen que Alemania, una vez que se haya recapitalizado con todo el dinero que les está llegando de todas partes, se retirará del euro. Y nos quedaremos bailando...[1] MULLINS; Eustace, The Secrets of the Federal Reserve, 1952. Reprinted John McLaughlin, 1983. [2] Publicado en 1952 por Kasper y Horton, New York. El tema fue investigado , tan tempranamente como H.W. Loucks, The Great Conspiracy of the House of Morgan, edición privada, 1916; Paul Emden, The Money Power of Europe in the 19th and 20th Century, S. Low, Marston Co., London, 1937. [3] El Artículo 1, Sec. 8, párrafo 5 de la Constitución otorga expresamente al Congreso el "poder para acuñar dinero y regular el valor de ese". Basándose en este artículo, el presidente Kennedy decidió emitir moneda basada en oro y plata, los llamados dólares Kennedy, según muchos investigadores esta decisión le costó la vida. [4] Varios participantes lo reconocieron. “Yo no siento que es una exageración hablar de nuestra secreta expedición a la Isla Jekyll como la ocasión de la concepción real de lo que en el futuro se volvió el Sistema de la Reserva Federal" reconocía Vanderlip en el Saturday Evening Post, del 9 de febrero de 1935, pág. 25. El propio Paul Warburg dice “Los resultados de la conferencia eran completamente secretos “ en la página 60 de su gigantesca obra de 1750 páginas titulada The Federal Reserve System, Its Origin and Growth, Volume I, Macmillan, New York, 1930; Bertie Charles FORBES, CURRENT OPINION, December, 1916, p. 382.; T.W. Lamont, Henry P. Davison, Harper’s Weekly, 1933; Nathaniel Wright Stephenson, Nelson W. Aldrich, A Leader in American Politics, Scribners, N.Y. 1930, Chap. XXIV "Isla Jekyll". [5] JP Morgan había comprado la isla como retiro de invierno. “Un-sexto de la riqueza total del mundo estaba representado por los miembros del Isla Jekyll Club", New York Times, 3 de mayo de 1931. [6] Vínculo denunciado por el senador Robert L. Owen. MULLNS, p. 44. [7] MULLINS, p. 24. [8] La lucha contra el poder imperial y omnímodo de los bancos ya había sido iniciada por Thomas Jefferson que se opuso al plan de A. Hamilton, respaldado por James Rothschild, para el First Bank of the United States; y continuado por el presidente A. Jackson de nuevo contra el proyecto del mismo A. Hamilton para el Second Bank of the United States. [9] MULLINS; p.25. [10] STEPEHNSON, Nathaniel Wright, Nelson W. Aldrich, A Leader in American Politics, Scribners, N.Y. 1930, p. 388. [11] Charles A. Lindbergh, Banking, Currency and the Money Trust, 1913, p. 131 [12] MULLINS, p. 33. [13] “Taft fue arrojado al mar porque los banqueros dudaron que pudiera entregar el Plan Aldrich, y Roosevelt fue instrumento de su fallecimiento”, Mullins, p. 46. [14] De todas formas, los tres candidatos estaban financiados por los mismo banqueros: Kuhn Loeb Company y Felix Warburg apoyaban a Taft, Paul Warburg y Jacob Schiff apoyaban a Wilson y Otto Kahn apoyaba a Roosevelt. [15] MULLINS, p. 71. [16] En 1916 escribiría: "Nuestro sistema de crédito se concentra (en el Sistema Reserva Federal). El crecimiento de la nación por consiguiente, y todas nuestras actividades, están en las manos de pocos hombres" Woodrow Wilson, Economía Nacional y el Sistema Bancario, Sen. Doc. No. 3, No. 223, 76 Congreso, 1ª sesión, 1939.