Revista En Femenino

La gran estafa masculina: Primera parte

Publicado el 24 junio 2013 por Bebloggera @bebloggera
Por La Criticona desde Chile

Queridas seguidoras, pregunta: ¿se han sentido alguna vez estafada por algún hombre? Déjenme explicarles, me refiero específicamente al cuerpo, a la parte física de su macho recio, o no tan recio. Se han fijado que en un principio un hombre es guapo, preocupado, varonil, sexy y luego pasan unos años y todo cambia. Bueno, hoy les voy a hablar de la gran estafa masculina hacia nosotras las mujeres.

La gran estafa masculina: Primera parte
¿Por qué diablos los hombres se descuidan?  Hay dos tipos de descuidos, el físico y el relacional. En este post hablaré del físico, dentro del cual está el consciente y el inconsciente. Del inconsciente solamente puedo decir ¡mala suerte, la culpa es de los genes! Como por ejemplo, la caída del cabello o la piel arrugada, esa como pasita antes de los 30.Los hombres son como los animalitos, cuando son jóvenes salen a cazar, están buscando su presita para poder procrear, armar su cuevita, hacer familia y luego poder ivernar físicamente por el resto de sus vidas. En un comienzo son delgados, tonificados, deportistas, se alimentan relativamente bien, se preocupan de su aspecto personal, algunos más que otros, de oler bien, etc. Pero luego, de comilona en comilona, de asado y vino, de reuniones de oficina, junta con los amigos, sedentarismo, despreocupación, el resultado es igual a... el hombre engorda, se vuelve gelatinoso y panzón, a algunos por la genética se les cae el pelo, entre otros. ¿Por qué SEÑOR? Simple, porque ya no tienen que esforzarse, tienen a la tonta presa en su trampa.

Son unos estafadores... uno que los ve todos guapos, ricos, regios, cachondos y luego todos bien roñosos, de verdad ¡NO ES JUSTO! De veras, si a ellos les gusta tener la esposa o novia trofeo, cómo no piensan que a nosotras también nos gusta el galán de porno, ese deleite visual, ¿huh?

Ojo, no hablo de la mayoría, claramente hay casos de hombres que nacen adonis y mueren adonis, son como el vino y cada día se ven mejor, pero también en el mundo está lleno de estafadores. Les daré algunos ejemplo para que sepan de lo que hablo...Brendan Fraser, es uno de los actores con los cuales me he sentido más estafada. Cómo no recordarlo por aquellas películas de antaño donde nos sacaba suspiros, la Momia o Tarzar, ahora es un viejo gordo panzón y pelado, que Dios me salve, jajajaja.

La gran estafa masculina: Primera parte

El estafador Brendan Fraser


Jude Law, demasiado guapo él. La verdad, de puro pesada y exigente que soy lo nombraré, a pesar de que la caída del pelo es un fallo genético o por exceso de testosterona, también debe ser impresionante como pareja ver como tu macho va quedando peladín. Igual está como quiere ¡¡¡grrrrrrrrrrrr!!!

La gran estafa masculina: Primera parte

Jude Law


Val Kilmer, nunca me gustó en verdad, pero este es un claro ejemplo de descuido, esto es flojera, los hombres son privilegiados, entrenan una semana y ya se marcan por completo, son más fibrosos, musculosos y con menos grasa que las mujeres, mínimo que hagan unos cuantos abdominales de vez en cuando para mantener su tronco un poco decente digo yo, así evitan que nos den ganas de vomitar en la intimidad, jajaja.

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Val Kilmer

Principe William, cómo me gustabas cuando eras solo un jovencito lindo, cada año que pasa y que pasa eres más feito, cada día más parecido a tu padre, y yo que pensaba que habías salido a Diana, creo que fue una gran estafa cuando nos fuimos dando cuenta de la falta de cabello y de cómo se fueron acentuando tus rasgos más de hombre :(

La gran estafa masculina: Primera parte

Principe William


Hay hombres que nunca nos decepcionarán, ellos son los privilegiados, esos hombres que por genética o magia siempre se mantienen y se ven igual, el caso que se me viene a la mente es el simpático Steve Martin. Desde que tengo memoria y lo veo en la pantalla grande y chica, lo he visto igual, tanto así que no te das cuenta cómo se va envejeciendo y, aunque no lo crean, sí hubo una vez en que no tuvo canas, pero le duro poco. 
La gran estafa masculina: Primera parte
¿Se han sentido estafadas?

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