Desde pequeñitos siempre hemos tenido la misma cantinela, de repente, respondías al grito ¡¡¡¡a poner la mesaaaaaa!!!! Después de que te dieran los siete males tras escucharlo, allí ibas con tus pocas ganas a poner el plato llano, hondo, cubiertos… etc. Hasta que te entraba en la dura mollera, solía tocarte hacer cambios en la colocación de todo aquello que habías puesto… Pensabas, tenedor a la izquierda, cuchillo a la derecha y siempre delante la cuchara… Mira que es pesada… Que más la dará ir delante que detrás…
Bueno, tampoco quiero aburriros con protocolo vario sobre cómo deben de ir colocados los utensilios… Sólo un pequeño recordatorio.
Aunque la verdad que cada tipo de comida lleva una colocación diferente, y hay que tenerlo en cuenta…
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A todos nos gusta que cuando invitamos a amigos o familiares a casa, esté todo en su sitio, no les falte de nada y sobretodo, se vayan queriendo volver al día siguiente. Y solo de esa manera, estaremos encantados con el trabajo que hemos realizado, por mucho esfuerzo que nos haya supuesto.
Hay que cuidar todos los detalles, no solo es importante el menú, imaginaros que vais a un casa donde el menú está exquisito, pero coméis en una mesa desordenada y sin sentido, aunque todos sabemos que en “peores plazas hemos toreado” siempre nos gusta que todo lleve una lógica, que estén los detalles cuidados.
Lo principal antes de organizar la invitación es elegir una temática y sobretodo elegir el modelo de evento que se va a realizar, ya que depende de todo ello, se nos pueden ocurrir cosas magníficas y lo tendremos que preparar de maneras muy diferentes.
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Antes de empezar a hacer nada debes saber los invitados, ya que ellos condicionarán un poco la situación de tu invitación, por ejemplo, tienes una mesa de comedor sólo para cuatro personas, y vas a invitar a ocho, ya no sería conveniente sentarlos todos alrededor de la mesa. Esquivarse para poder comer algo es lo más incómodo que puede haber en este mundo… así que por favor… no caigáis en el error de tratar a vuestros invitados como sardinas en lata y organizad un buffet, disfrutareis mucho más y quedará mucho más bonito.
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Sí, todos sabemos que con nuestra edad no tenemos el Palacio de Buckinham por casa, pero nuestro diminuto salón puede dar mucho de sí, os lo prometo, solo hay que organizarse.
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Hay infinidad de opciones para organizar una invitación, desde un brunch, comida, merienda, cenas, etc. Sois muy libres de darle a la imaginación para poder organizar lo que os apetezca… elegir el mejor momento y a disfrutar!!!!
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Hay que tratar de encontrar la decoración exacta, una vez oí… “Hay que iluminar pero no deslumbrar”, por lo que hay que conseguir encontrar el maridaje perfecto en todos los componentes que se van a colocar encima de la mesa.
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De nuestras abuelas hemos heredado todas aquellas normas para saber recibir correctamente, los manteles de hilo solo para el día, los de orgaza para por la noche, las flores de día ya que por la noche dan demasiado olor, velas únicamente de noche, etc y una larga lista que parece nunca terminar… pero si, seamos realistas, estamos en el siglo XXI y ahora los manteles por norma son de algodón acrílico, las vajillas se compran en Zara Home o Ikea y el tiempo que tenemos para preparar una cena es mínimo, tanto que muchas de las veces que invitamos a gente a casa sacamos lo primero que pillamos en la nevera y organizamos rápidamente una cena/comida informal.
Pero, por qué estamos siempre con prisas, por qué no nos organizamos un poquito antes y conseguimos la Gran Invitación.
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Lo primero de todo debemos ver que hay en casa para poder utilizar y si vamos a realizar la cena con alguna temática especial. Ver qué manteles tenemos en casa, como os decía ahora es muy fácil encontrar el mantel perfecto, hasta con una tela fácilmente lavable podemos hacer rápidamente un mantel precioso dando un simple pespunte al reborde.
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Después organizar el mantel que vamos a colocar, tenemos que ver que vajilla, cristalería y cubertería hay por casa para combinarlo, no os preocupéis si no tenéis platos iguales suficientes para todos los comensales, o la cubertería también está despareja, queda muy bonito mezclar diferentes vajillas y cuberterías, podéis conseguir de esa manera una mesa muy bonita.
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A parte de todo lo anterior, hay que conseguir un centro bonito de mesa, seguramente este deberás retirarlo cuando empieces a sacar la cena, pero inicialmente queda muy vistoso y acogedor. Hay muchos estilos de centros, desde unas flores a unas velas, pero podemos llegar a presentar una mesa mucho más original.
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Para decidir cuál es el mejor centro, debemos pensar en qué es lo que vamos a celebrar, si es un cumpleaños podemos montar una decoración relacionada a una de las aficiones del anfitrión, si lo que hemos montado es una cata de quesos lo mejor es realizar un bodegón con muchos quesos. Si es una cena en la playa, con unas conchas y unas velas podemos hacer un centro impresionante.
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También hay veces en los que la ocasión no requiere una decoración concreta, por lo que podemos utilizar cualquier material que tengamos en casa para recibir de forma correcta, como por ejemplo unas botellas de cristal con unas flores dentro, o unas bombillas recubiertas con unas cuerdas, o para jugar con la luz podemos usar de base un espejo bonito y hacer un bodegón con muchas velas de diferentes tamaños, cuidado con las alturas de los objetos que se ponen ya que siempre es necesario dejar ver a la persona que se tiene en frente.
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Únicamente faltaría dejar un pequeño detallito para cada uno de los comensales, como por ejemplo, cartelitos de pizarritas pequeñas con el nombre de cada uno, o a las mujeres ponerles un servilletero que sea una pulsera para que se lleven y a los hombres un vasito de chupito lleno de chocolate, ¡acierto seguro! Solo hay que darle a la imaginación y tener muchas, muchas ganas de agradar.
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Para dar el toque espectacular solo falta un buen menú, y a disfrutar!
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¿Qué ideas tenéis vosotros para celebrar las reuniones con vuestros amigos? ¿Alguna idea original y diferente? ¿Qué os parecen éstas? ¿Cómo os gusta acoger a vuestros invitados?