Saavedra en una sesión de la masonería en Canarias -
Carlos Díaz-Recio
El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, ha confirmado este lunes a las autoridades masónicas canarias que ha decidido anular la presencia de la Logia Ábora 87 en una iglesia de Santa Cruz de La Palma. En la capital palmera, los masones desarrollan esta semana la Semana Masónica. Lo que se pretendía realizar en el templo religioso era un funeral a los masones de La Palma fallecidos. El pasado fin de semana, Bernardo Álvarez, habría mantenido una conversación con Jerónimo Saavedra, el ex ministro socialista de Educación y AA.PP en los Gobiernos González, que ocupa el rango de venerable maestro de Ábora 87, a para comunicarle la decisión de no autorizar la presencia de simbología masónica en la Iglesia. A la salida de este funeral, por primera vez en España desde hace décadas, se realizará una Marcha Masónica alrededor de la Iglesia del Salvador. Lo que subyace en esta actividad es el regreso a La Palma de la Logia Abora 87 tras 80 años de ausencia por razones políticas. Fuentes de Ábora 87 consultadas por ABC indicaron este lunes que "lo lamentable de todo esto es que el obispo de Tenerife, sin quererlo, nos ha hecho un gran favor que, sin embargo, a nadie beneficia". Asimismo, esta misma fuente matizó: "Es obvio que el templo es suyo. Y si se desdice de su respaldo inicial a lo que iba a ser un acto de normalización de nuestra presencia en la sociedad española, pues ya será en otra ocasión". La Palma congrega esta semana a las mayores autoridades masónicas de España. Entre otros, la del Gran Maestro de la Gran Logia de España-Grande Oriente Español (*), Óscar de Alfonso Ortega.
(*) Nota de Redacción
El uso por la Gran Logia de España como subtitulo de "Grande Oriente Español" constituye, a nuestro entender, un despropósito. Como es conocido el Grande Oriente Español era una potencia masónica liberal, adogmática y laicista, relacionada con el Gran Oriente de Francia. Nada tiene que ver, por tanto, con la tendencia de la Gran Logia de España de masonería tradicionalista y autodenominada regular, reconocida por la Gran Logia Unida de Inglaterra la cual no admite la condición de masones a los liberales ni permite la iniciación de mujeres. Además de exigir a sus miembros la creencia en un dios revelado.