La gran pregunta es la que nadie hace y nadie osa contestar, pero cuya respuesta es la explicación última y definitiva de lo que le ocurre a la política de este país.
Incluso antes de la redada del PP en Valencia, en España solo un idiota podía ignorar que el PP es, con mucho, el partido más corrupto del país.
En todas las encuestas sobre lo que preocupa a los españoles, la corrupción ocupa uno de los primeros lugares.
Teniendo en cuenta los dos anteriores comentarios, la gran pregunta sería ¿Cómo se explica que siendo el partido más corrupto, el PP sea también el partido más votado?.
La respuesta es sencilla: en España hay más de siete millones de idiotas que se creen el chorro de mentiras que suelta Rajoy, o cualquiera del PP, cada vez que abre la boca.
Por establecer comparaciones sin salir de la península, en Catalunya, cuando CDC había ya empezado a perder votos se produjo la falsa confesión de Jordi Pujol en el 2014, y si en las elecciones del 2015 Mas no se hubiese inventado el JXsi, todas las encuestas indicaban que ERC les sobrepasaba de largo. Por cierto, ERC, a pesar de ser un partido con larga historia, sus imputados por corrupción se cuentan con los dedos de una mano, y ninguno han sido condenado.
Por cierto, entre los políticos todavía hay clases, los hay con clase y categoría y los hay viles y rastreros. Artur Mas se apartó a tiempo, pero cuando Rivera le pide a Rajoy que se aparte como hizo Mas, para facilitar una investidura, a la cascada de mentiras sobre lo bien que lo ha hecho y el caos que nos caerá encima si él no es investido Presidente, ha añadido un inmenso cabreo afirmando que tanto él como su partido lo hacen todo de manera perfecta y que no acepta lecciones de nadie. Está muy claro quién es el vil y rastrero.
Dios nos libre de un segundo mandato de Rajoy. Esto sí que sería un desastre, aunque sea el candidato más votado por las razones antes mencionadas.