Ni que decir tiene que en China casi todo es espectacular, por grandioso. Si nos preguntasen cual es la ciudad más poblada del planeta quizás muchos la ubicarían en este gran país aunque, me temo, ya serían los menos los que se decantarían por la desconocida Chongqing (33 millones de habitantes). La Gran Muralla, el vasto recinto de la Ciudad Prohibida, la gran plaza de Tiannamen, y por supuesto la moderna, por reciente, Gran Presa de las Tres Gargantas son otras de las pruebas más que evidentes de la grandeza de China.
Iniciada su primera fase de construcción en 1.993 no fue hasta octubre de 2.010 cuando se la puede considerar por finalizada, aún cuando al día de hoy todavía se realizan obras. Alrededor de dos millones de personas, casi en su totalidad campesinos y pescadores con un nivel de renta muy bajo, tuvieron que ser desplazados bien tierras arriba o a muchos kilómetros de distancia. Casi una veintena de ciudades y más de 300 pueblos han quedado sumergidos bajo sus aguas, además de innumerables restos arqueológicos, pagodas y monumentos funerarios de las dinastías Ming y Qing; cuestión muy discutible en un país que presume de conservar su patrimonio, respeto y arraigo a sus costumbres ancestrales Por el contrario, la construcción de la Gran Presa de las Tres Gargantas, la mayor del mundo, ha evitado las continuas inundaciones que se producían en la parte baja del río causante de pérdidas de millones de vidas.
La presa se encuentra en los aledaños de Sandouping, donde desembarcamos, muy cerca de Yichang. Tras un breve recorrido en autobús se accede a sus instalaciones en donde hay que sortear, como en numerosos espacios de China, el control de entrada acompañado de sus medidas de seguridad. De nuevo, no está permitida la entrada de mecheros al recinto. Unas casi interminables escaleras mecánicas te elevan hasta un extenso promontorio donde se encuentran fuentes, algunos monumentos conmemorativos sin especial importancia, un gran parque y el Centro de Interpretación donde se expone una gran maqueta. Sin embargo, las vistas de todo el conjunto de la presa son impresionantes.
Cierre esclusa Presa Tres Gargantas
De un extremo a otro nos separan 2.309 metros, con una altura –incluida la sumergida- de entre 175 y 185 metros. La parte visible no cubierta por el agua oscila entre los 101 y los 115 metros. Para hacerla navegable para grandes buques ha sido necesario construir una gigantesca esclusa de 100 metros, dividida en 5 esclusas de 20 metros cada una. Son aproximadamente cinco las horas invertidas en realizar todo este proceso en las que, en perfecta sincronización, el Century Diamond de Sinorama iba ascendiendo lentamente para llegar al nivel final de navegación.Atardecer en la Presa de las Tres Gargantas
Las autoridades chinas, además, han aprovechado esta gran obra para rentabilizar el aspecto turístico de la amplia zona. Como consecuencia de la gran subida de las aguas, lo que antes eran simples riachuelos que desembocaban en el gran río, el Yangtzé, se han convertido en ríos navegables. La bella orografía montañosa, con abundante bruma, han realzado sus desfiladeros dando lugar a lo que comercial y turísticamente se conoce como la corriente del Shennong, pero este apartado lo dejaremos para un nuevo artículo.De momento, como siempre, desearos SALUD ciudadanos viajeros.Otros artículos relacionados: La Gran Muralla China. Juyongguan. El recinto del Templo del Cielo. Beijing. La pagoda de Shibao. Zhongxian. Navegando por el Yangtzé. De Yichang a Chongqin. Todos los artículos sobre China...