Los fracturados cimientos del mundo árabe se desmoronaron en las revueltas de 2011, que resuenan todavía en la región. Pero este terremoto hizo que se movieran arenas geopolíticas mucho más lejanas, muy al sur del Mediterráneo. Remontando el Nilo, la inestabilidad por la que pasaba Egipto en 2011 dio a Etiopía la oportunidad perfecta para iniciar, por fin, un proyecto paralizado durante años: la Gran Presa del Renacimiento (GERD, por sus siglas en inglés).
Esta enorme obra arquitectónica lleva en los planes de los gobernantes etíopes desde mediados del siglo pasado, cuando se realizaron las primeras mediciones. Sin embargo, la inestabilidad interna del país y la firme oposición de Anuar el Sadat, presidente de Egipto entre 1970 y 1981—que llegó a amenazar a Etiopía con llegar a las armas—, y de Hosni Mubarak, su sucesor, impidieron que se llevara a cabo. Mubarak cayó en enero de 2011, coincidiendo también con un momento de debilidad del otro país más implicado en el curso del Nilo, Sudán, que estaba sufriendo la escisión de su región meridional, independizada como Sudán del Sur. Aprovechando la coyuntura, el primer ministro etíope, Meles Zenawi, inició la construcción de la pre...
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Nombre de usuario Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseñaLa Gran Presa del Renacimiento y la lucha por controlar el Nilo fue publicado en El Orden Mundial - EOM.