La granada, símbolo de la fertilidad

La Granada es una fruta con mucha historia. Su origen se remonta a las primeras civilizaciones. Parece ser que los egipcios ya la bebían en forma de vino. Era considerada símbolo de la fertilidad por la abundancia de sus granos y, según la Biblia, junto al higo y la uva, era característica de Palestina.

Los árabes la utilizaron en cocina, como condimento dulce. Y gracias a la aportación de la cocina árabe a la europea, encontramos recetarios del siglo XIV donde los ingredientes en este caso la granada, se utilizaban muy a menudo para elaborar salsas agrias.

En la actualidad se toma como postre, pero incluirla más en nuestra alimentación puede tener efectos muy beneficiosos para la salud.

Propiedades de la Granada

Es una fruta compuesta mayoritariamente por agua y azúcares. Es equilibrada en calorías, por 100 gramos aporta sólo unas 72 Kcal. Contiene minerales como potasio, calcio, magnesio, fósforo y poco sodio lo que le confieren propiedades diuréticas y depurativas. Es rica en vitamina C y vitaminas del grupo B.

Hoy día conocemos, gracias a su color y sabor, que está formada de unos compuestos que se llaman fenoles.  Concretamente las antiocianinas  son reponsables de su llamativo color rojo.  Y los taninos lo son de su sabor astringente, como en el vino, por ejemplo.

Estas estructuras forman parte del mecanismo de defensa de las plantas. En nosotros actúan como potentes antioxidantes, capaces de neutralizar la acción de los radicales libres. De esta manera podemos frenar los procesos del envejecimiento y la aparición de algunas enfermedades.

Es una fruta con poder astringente, es decir cicatrizante y anti-inflamatoria. Estas propiedades se encuentran principalmente en la corteza y en las laminas que separan los granos. Siendo un poco complicada su utilización culinaria.

Por su concentración en ácido cítrico y su poder depurativo la convierten en una aliada para las personas con altos niveles de acido úrico en sangre. Favoreciendo la eliminación a través de la orina.

Podemos consumirla para mejorar la hipertensión, prevenir la retención de líquidos  y mejorar o prevenir la gota o cálculos renales de acido úrico.

En cosmética se utiliza para paliar el daño que los rayos ultravioletas del sol causan a nuestra piel, ocasionando la aparición de arrugas. Parece ser que la aplicación tópica de algunos componentes de la granada ( acido elágico) previene la destrucción del colágeno y la respuesta inflamatoria que se da cuando abusamos del sol.

Usos de la granada en nuestra cocina

Culinariamente la granada tiene muchas opciones, pero es cierto que por prisas o por falta de práctica, la usamos como postre y a veces nos cuesta. Aunque su cultivo se extiende de septiembre hasta enero, los mejores frutos son los recolectados entre los meses de octubre a diciembre. ¡Animaros porque es ahora su temporada más dulce!

Os dejo algunas ideas para que podáis prepararla y disfrutar de su refrescante e intenso sabor.

• Como postre: bañada en chocolate negro. Es una mezcla antioxidante. Sólo hace falta deshacer el chocolate negro de cobertura y añadir los granos de granada.
• Aliños: puedes usar los granos enteros o licuar el jugo y mezclarlo con aceite de oliva, vinagre balsámico y una pizca de sal. Le darás un toque especial a tus ensaladas.
• En zumos, sola o con otras frutas. Puedes tomarlo a media mañana o en la merienda. Siempre es una opción sana y además cuidamos nuestro peso.

Un estudio reciente confirma que el zumo solo de granada incrementa la resistencia y recuperación de los deportistas de elite. El autor, Enrique Roche, afirma que es mucho más sano y natural que las bebidas energizantes, que acostumbran a consumir los deportistas para su recuperación. Podéis consultar el artículo sobre la granada en el siguiente enlace.

A mí especialmente me gusta el zumo sólo de granada. Me refresca y su sabor exótico me encanta. Además me gusta añadirle un poco de jengibre. Os dejo mi receta para que podáis hacerla en cualquier momento del día

Recetas con granada

Zumo de Granada con Jengibre

Ingredientes para 4 personas

• Granadas: 3 unidades

Elaboración

• Primero cortamos la granada por la mitad y exprimimos el zumo
• Retirar, si hace falta los restos de semillas.
• Rallar una pizca de jengibre, cuidado es ligeramente picante. Servir en frio.

Es igual de sencillo que hacer un zumo de naranja. Prueba otras frutas, y atrévete a introducirlas en tu menú diario. Estarás ganando salud y darás variedad a tu alimentación. Todo es cuestión de equilibrio.

El artículo La granada, símbolo de la fertilidad apareció publicado primero en Portal de nutrición escrito por dietistas-nutricionistas.