Revista Series
En la temporada pasada de BirraSeries Valencia nos atrevimos a hacer un especial de series mamarrachas, y como consecuencia casi todas las series de las que hablamos eran de The CW. El problema del canal es que son series con las que disfrutas (esos famosos placeres culpables) pero que sabes que son absurdas en todo, desde su concepto hasta en la forma de contarlo (con algunas excepciones). El caso es que llevan un tiempo (¿desde Arrow? ¿antes? No lo tengo muy claro) que están estrenando series con mucha aceptación y que no son nada absurdas. Arrow se ha convertido es una gran serie de superhéroes que ha propiciado otra grandeza como The Flash, cuyo piloto, pese a haberse filtrado unos meses antes, tuvo más audiencia que las cadenas grandes. Jane The Virgin (de la que intentaré hablar otro día) es una parodia muy entretenida de las telenovelas de toda la vida, y cada capítulo se toma más en serio a sí misma, haciendo que la disfrute aún más si cabe. Y The 100, de la que quiero hablar ahora, se ha convertido en una gran serie de Ciencia Ficción. Y tranquilos, esta entrada no contiene spoilers.
Una de las señas de identidad de las series de The CW es que sus protagonistas la mayoría de las veces son jóvenes apuestos a los que difícilmente te imaginas en esas situaciones. La serie está basada en una novela homónima (que no he leído, así que no sé si seguirán por los mismos derroteros), aunque eso no quita que la premisa de Los 100 se me antojara de lo más absurda. En el futuro, nuestro planeta ha sido devastado por una guerra nuclear. 400 personas consiguieron salvarse huyendo al espacio en distintas naves espaciales. 97 años después, esas naves se han juntado formando El Arca, creando así una megaciudad espacial. Sin embargo el aumento de población y la escasez de comida obligan a tener un mayor control de la natalidad y a ejecutar sectores de la nave en secreto. Para intentar librarse de más gente, mandan a 100 (jóvenes) reclusos a la Tierra en secreto, explicándoles a ellos que quieren comprobar si el planeta es habitable.
Al principio de la serie vi muchas, muchísimas tonterías, pero así y todo me vi los 4 episodios que llevaban emitidos en ese momento del tirón. Tenía algo que me hacía querer ver más. Por un lado están los 100 chavales jugando a El señor de las moscas, y por otro, había otra trama, muy interesante también, en el Arca, donde los políticos de turno se peleaban por ver cómo solucionar el tema del oxígeno y las provisiones en la nave.
Poco a poco la serie fue evolucionando y pasaron de enseñarnos a Bambis mutantes y criaturas en el lago (que te muerden una pierna y te dejan medio cojo sólo durante unos minutos, que estos chicos se recuperan rápido) a mostrar que no estaban solos en la isla, perdón, en el planeta, que me lío con Lost. Y es que algún que otro guiño dejó la primera temporada a la serie de Cuse y Lindelof (y no hablo sólo de ver al señor Cusick-Desmond), de la misma manera que hicieron con la parte de El Arca y ciertos guiños a Galactica (incluyendo al señor Alessandro Juliani-Felix Gaeta).
La primera temporada además nos dejó un final de esos que te dejan ojipláticos, un final lostiano total que hacía que tuviésemos muchas ganas de retomar la segunda temporada. Y aquí la tenemos ya, con tres capítulos emitidos y con tanta aceptación que hasta SyFy España la está emitiendo con tan sólo una semana de diferencia respecto a su estreno USA.
Además, la evolución de la serie ha sido tan rápida y tan buena que esta segunda temporada es como si nos encontrásemos una serie totalmente nueva. De hecho hasta han cambiado la intro de la serie pasando de ser simplemente el logo de The 100, al estilo Lost, y ahora tenemos una intro mucho más elaborada que deja además muy claro el rumbo que va a llevar esta nueva temporada.
Así que si la dejásteis a medias o no os interesásteis por ella no seáis bobos, poneros con esta serie que, dentro de la Ci-Fi, es de lo mejorcito que vais a encontrar ahora. Y si no os gusta el género tranquilos, que seguro que sus personajes o sus tramas os engancharán igualmente.