La gratitud en la vida

Dicen que es de bien nacido ser agradecido. Quizás sea verdad, pero lo único que se necesita para serlo es ser consciente de lo vivido. Cada vez que álguien aparece en nuestra vida, ya sabes, es por una razón, por un tiempo o para siempre. Y eso exije saber recibirlo y saber despedirse, llegado el momento! Porque la vida no es más que un continuo abrir puertas y cerrarlas, ya sean a oportunidades, a momentos o a personas…

Tal vez en eso radica vivir y entender la vida, más que intentar programarla o preveerla. Hay momentos que la propia vida nos trae y que solo nos pide que sepamos aceptarlos. Recuerda que la vida sabe más de nosotros y de lo que nos conviene, que nosotros mismos, aficionados a buscarle razones y tiempos convenientes a todo. Si eres capaz de mirar por encima de lo que llega o se va, te das cuenta de que todo en ella tiene su profundo sentido, aunque a veces contravenga nuestros planes…

Cuando vives el hoy y ahora, aprendes a agradecer tanto lo que llega a tu vida, como lo que la abandona, sin buscar más razones que lo ya vivido. Cada situación de nuestra vida tiene su propia magia, si sabes y quieres verla… y eso no depende de su duración, sino de su intensidad y de las emociones que provoca. A veces solo un instante ocupa lo mismo que una vida entera! A veces la vida entera se vive como apenas un breve instante! Y es que en nuestra vida los mágicos instantes se suceden, uno a uno, a veces en silencio o muy sutilmente, por eso hay que vivirlos plenamente en cuanto llegan y duren lo que duren… sin intentar retenerlos!

Supongo que lo importante en nuestra vida hoy es ser capaces de hacer mágico cada instante y saber agradecérselo a cada persona, momento o lugar que lo hacen posible! No hay más! Y eso exije solo estar preparado para recibirlo o para dejarlo ir, siendo honestos al vivirlo y aceptando que la propia vida lo pondrá en su sitio, llegado el momento! Luego, solo basta dejar fluir a la vida con el agradecimiento suficiente y la confianza plena de que, sea como sea, esa persona, momento o lugar ha logrado cambiar nuestra vida, marcando un antes y un después, aunque sea instante a instante y sin darnos cuenta… No existen “siempres” o “jamás”, sino personas, momentos y lugares, que hacen día a día nuestra historia, duren lo que duren, según sepamos encontrarle la magia y el sentido profundo a cada uno de ellos! Luego, la vida misma dirá…

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