La guardia

Hola Graminoleños.

“La Graminola” de hoy se marcha hasta Granada para contar la trayectoria musical de uno de los grupos más emblématicos del pop nacional que lograrían un éxito total con dos de sus discos, dejándonos auténticos himnos que siempre estarán de actualidad. Hoy hablaremos de La Guardia.

Manuel España, guitarrista, vocalista y líder absoluto del grupo, había hecho sus pinitos en el mundo de la música desde muy pequeño, habiendo recibido clases en el Conservatorio de Granada y especializándose en un principio en el flamento.

Pronto se daría cuenta de que le atraía más la guitarra eléctrica que la española y en el año 1982 junto a Juan Enrique Moreno y Carlos Gilabert fundaría su propia banda a la que le pondría el nombre de “La Guardia del Cardenal Richelieu”.

En el año 1983 les llegaría la primera oportunidad con la publicación de un single que contenía las canciones “Mil Y Una Noches” y “Televisión”, dos temas con un ritmo cercano al mod, alejado del sonido que les llevaría al éxito y que no tendría ninguna repercusión, convirtiéndose con el tiempo en un auténtico artículo de coleccionistas.

Tras esta primera experiencia, Manuel y los suyos decidirían darle un giro al asunto dándole la oportunidad de entrar en el grupo a otro guitarrista y un batería, Joaquín Almendros y Emilio Muñoz, y adoptando el definitivo nombre de La Guardia. Sabia decisión.

En el año 1985 ganar el certamen del “Festival Pop-Rock de Fuengirola”, lo que les da derecho a grabar un maxi-single que contenía como canción destacada el tema “La Esfinge”, empezando a ser conocidos en el panorama musical granadino y a ser considerados como uno de los grupos de por allí con más futuro.

Una vez hecho lo más difícil, es decir, darse a conocer, llegaría el momento de la publicación de su primer disco. Sería en el año 1986 y llevaría el título de “Noches Como Ésta” y sería su presentación en sociedad.

Con este disco se convirtieron en una de las revelaciones del año, aunque con un sonido bastante apartado del que les llevaría al éxito en apenas un par de años. Con una estética y una música muy cercana a los mods darían un paso más en su carrera, siendo el tema más representativo de este disco y de esta primera etapa este “En Algún Lugar”.

Era la época dorada del pop español y de “La Movida” y Manuel España se daría cuenta de inmediato que el estilo de su música ya estaba un poco saturado, que eran bastantes los grupos que lo realizaban y muy grande la competencia. Sería entonces cuando decidiría darle un giro total a su forma de hacer música, lo que supondría el principio del camino hacia la cima del éxito en nuestro país.

De esta manera, en el año 1988 aparecería en el mercado su segundo disco, titulado “Vámonos”, que supondría el despegue definitivo del grupo, con el que lograrían una tremenda popularidad y que contendría una serie de canciones que se convertirían en historia del pop español.

La carta de presentación de este disco dejaría muy a las claras cual iba a ser el estilo del grupo a partir de ese momento, logrando calar entre el público y convirtiéndose en uno de sus primeros éxitos. Me estoy refiriendo a “El Mundo Tras El Cristal”.

La guitarra eléctrica dejaría paso a la guitarra acústica y los guiños hacia el country y las influencias del tex-mex se convertirían en las señas de identidad de la banda, convirtiéndose de inmediato en uno de los grupos más populares en España y vendiendo discos como rosquillas. Habían dado con la tecla y casi a la primera, algo no demasiado habitual en el mundo de la música.

Con estas premisas, el disco incluía una de las canciones más emblemáticas de su carrera y uno de los temas que pueden considerarse un auténtico himno del pop español. Una canción que Manuel España ideó mientras paseaba por El Albaicín. Se trata de “Mil Calles Llevan Hacia Ti”.

Sin duda alguna, esta canción sería decisiva en la carrera musical de La Guardia. Es muy posible que sin ella su éxito hubiese sido menor y su recorrido también. Como os podéis imaginar, la publicación de “Mil Calles Llevan Hacia Ti” como sencillo supondría que el disco al completo viese incrementadas sus ventas considerablemente.

Continuando la senda del éxito y con un sonido idéntico, el tercer sencillo del disco también lograría colocarse en los puestos de privilegio de las listas de éxitos de España y se convetiría también en otra de sus canciones emblemáticas. Se trata de “No Habrá Más Tardes”.

Aún habría tiempo para la publicación de un cuarto single que, siendo un buen tema como casi todos los del disco, quedaría eclipsado por el descomunal éxito de los dos sencillos publicados con anterioridad. De cualquier forma, la popularidad del grupo era tan grande en esos momentos que sin llegar tan alto en las listas, ese cuarto sencillo sí ocuparía lugares destacados.

La canción en cuestión es “El Blues de la Nacional II” y en ella nos encontramos en un tema recurrente genuinamente americano a ritmo de auténtico tex-mex.

Los chicos de La Guardia no eran tontos y se habían dado cuenta de que la música que su público les reclamaba, la música que les hacía triunfar y vender muchos discos era la que habían mostrado en “Vámonos”, por lo que no es difícil adivinar cual iba a ser el estilo que iba a primar en su siguiente disco que llegaría en el año 1990.

El título del disco sería “Cuando Brille El Sol” y volvería a ser un rotundo éxito, llegando a las posiciones más altas de las listas de ventas y dejándonos un puñado de canciones de esas que se recuerdan siempre, como por ejemplo la que da título al disco. Otro himno.

Habría muy pocas novedades en este disco en cuanto a estilo, arreglos, letras … Les iba muy bien con esas guitarras acústicas llevando todo el peso y con un sonido que parecía venir desde el mismísimo sur de los Estados Unidos. Si acaso habría una pequeña variante en una de las canciones que se publicarían como single.

No ha sido muy habitual en la carrera de La Guardia incluir baladas en sus discos y todavía menos habitual que alguna de ellas terminase siendo publicada como sencillo. Pues una de las pocas excepciones la íbamos a encontrar en este trabajo ya que el tema “Donde Nace El Río”, con un ritmo que huele a country por todos lados se convertiría en todo un éxito a pesar de estar alejado del habitual ritmo frenético de sus singles.

Aunque el éxito de este disco fue también bastante grande, lo cierto es que no llegaría a los niveles de “Vámonos”. Quizás las canciones de “Cuando Brille El Sol” no sonaban ya tan frescas y novedosas como sus predecesoras. Sea como fuere, y aunque también se publicarían cuatro sencillos, sus repercusión sería algo menor.

De cualquier forma, disfrutemos con el sonido inconfundible de los granadinos en otro de los temas destacados de este disco: “Mañana”.

Algo debió de pasarles por la cabeza a los granadinos para tomar la decisión que tomarían tras el pequeño descenso de ventas de “Cuando Brille el Sol” con respecto a “Vámonos”. Lo cierto es que cometerían una equivocación que a la larga les pasaría factura.

La decisión en definitiva fue el cambio a su estilo a la hora de hacer su música. En el año 1991 aparecería en el mercado “Al Otro Lado”, un disco que terminó siendo una mezcla de lo que eran y lo que pretendían ser, con un sonido más eléctrico y que supondría un pequeño retroceso en su carrera.

La portada del disco ya es una declaración de intenciones. El sonido de las guitarras acústicas queda en un segundo plano y la guitarra eléctrica toma el mando, aunque no acaban de encontrar la justa medida para seguir atrayendo al público. La canción más destacada del disco, de título “No Sé Donde Estoy”, no lograría el éxito que habían conseguido los sencillos de los dos trabajos anteriores.

Da la impresión de que posiblemente se precipitaran, tanto en la rápida publicación de un nuevo disco, apenas un año después del anterior, como en no insistir con el estilo que les había llevado al éxito, pero lo cierto es que con el giro hacia una música más rockera y eléctrica las ventas descendieron considerablemente así como su popularidad.

En algunas canciones intentan combinar el sonido de siempre con los nuevos retoques eléctricos y el híbrido resultante se queda realmente a medio camino entre ambos sin llegar a calar demasiado en el público. Esta circunstancia puede apreciarse perfectamente en “Vives En Un Barco”.

Como podemos comprobar incluso el sonido de la sección de metal con el saxo a la cabeza se puede apreciar en su música. No pararía ahí el experimento, ya que rizarían el rizo con otro de los temas que se publicarían como sencillo, concretamente con “El Lobo Solitario”.

Estamos hablando de una balada con unos toques cercanos al blues que, evidentemente, no se parece absolutamente en nada al sonido de siempre.

Sin embargo, a pesar del fiasco que supuso este cambio de estilo, Manuel España y los suyos siguieron intentado darle un golpe de timón a su carrera a base de seguir insistiendo en hacer un tipo de música que no era ni la adecuada para ellos ni la que requerían sus fans que estaban empezando a abandonar el barco.

Para grabar su siguiente disco se marcharían a Los Ángeles, buscando inspiración, pero lo cierto es que el resultado sería un disco nuevamente alejado del encanto de sus primeros tiempos y que se convertiría en uno de sus discos más flojos. Aparecería en el año 1993 bajo el título de “Contra Reloj”.

Ni que decir tiene que la repercusión que tuvo el disco fue bastante poca y sus canciones pasaron con más pena que gloria. Habían arriesgado mucho con la apuesta y fue bastante lo que perdieron. Para hacernos una idea de ese cambio continuo hacia estilos diferentes no hay más que escuchar el tema “El Tunel del Adiós”. Si en su anterior disco se atrevieron hasta con el blues, en esta ocasión lo harían con el swing.

Como se suele decir en estos casos, no hay mal que por bien no venga. Estos dos últimos discos sin conseguir los resultados deseados les llevarian a tomar una serie de decisiones bastante acertadas de cara a recuperar el tiempo y el terreno perdido y volver a la senda del éxito. Y se pondrían manos a la obra de inmediato para grabar su siguiente disco, el del retorno al sonido de siempre.

Nuevamente lo grabarían en Los Ángeles, pero en esta ocasión contarían con la inestimable ayuda de Joaquín Sabina y Álvaro Urquijo, notándose sobre todo la mano del segundo en muchos de los temas que lo componen. El disco aparecería en el año 1994 y llevaría el título de “Acento del Sur”.

Con este disco intentarían volver a la senda del éxito y recuperar a todos esos seguidores qe en las últimas fechas habían ido dándoles la espalda. Lo cierto es que musicalmente hablando, con la vuelta al tex-mex de siempre y el regreso de las guitarras acústicas, el disco es infinitamente mejor que los dos anteriores, pero a estas alturas de la película los medios con los que contaban para promocionarlo eran más bien pocos.

El retorno al buen camino puede apreciarse a la primera escucha de uno de los temas destacados del disco, el titulado “Tu Silencio”.

Como ya digo, Álvaro Urquijo colaboraría en la producción del disco y ayudaría también en la composición de alguna de las canciones. Su mano se notaría, para bien por supuesto, ya que podría decirse que La Guardia y Los Secretos bebían de las mismas fuentes. No hay más que escuchar este “Culpable O Inocente” para darse cuenta de las buenas influencias.

Las ventas de este disco fueron bastante discretas aunque bastante mejores que las de sus dos trabajos anteriores, en gran parte por el tirón de una de las canciones que lo componían. Un tema triste, suave y melancólico que sonaría bastante en las emisoras de radio convirtiéndose en la canción de más éxito de “Acento del Sur”.

Estoy hablando del tema “Buena Suerte, Señorita”, ya sabéis: “y que vaya usted con Dios”.

Parecía que este retorno a sus orígenes iba a convertirse en la primera piedra de cara al retorno al camino del éxito. Sin embargo, una triste noticia supondría un mazazo y el principio del fin … de momento.

En el año 1994, el inseparable amigo y compañero de tantas y tantas batallas Juan Enrique Moreno fallecía víctima de un infarto de miocardio, justo en el momento en que estaban haciendo planes para un nuevo disco que finalmente no vería la luz.

La trágica e inesperada desaparición de su compañero dejaría bastante tocados al resto de los componentes de la banda, a lo que había que sumar la falta de dinero para financiar y promocionar nuevos trabajos. Así las cosas, en el año 1997 Manuel España anunciaría la separación de La Guardia.

Manuel España no se quedaría quieto y lo intentaría con un nuevo grupo, “Chamaco”, aunque sin lograr el éxito. Pese a publicar dos discos “Chamaco” y “Desayuno con Chihuahuas”, su promoción fue muy escasa y sin apenas difusión, por lo que muy poca gente supo de ese nuevo proyecto.

Como no podía ser de otra manera, el estilo musical del nuevo grupo tenía que ser totalmente distinto a lo hecho hasta ahora. Pues bien, el bueno de España se sumergería en ritmos latinos, siendo el tema más popular de sus “Chamaco”, donde compartía las labores de vocalista con Toni Guerrero, este “Quiero Jugar Con La Iguana”.

Con la llegada del año 2000, como tantos y tantos otros grupos procedentes de la década de los 80, Paco España no pudo resistirse a los cantos de sirena que le pedían el regreso de La Guardia. De esta manera, en el año 2003 y bajo la producción del mismísimo Carlos Goñi llegaría un nuevo disco del grupo, aunque sin otro de sus históricos componentes, Joaquín Almendros que decidiría seguir “en el retiro”.

El nuevo trabajo de La Guardia sería un disco grabado en directo, titulado “Ahora”, que les volvería a poner en circulación y que obtendría buenos resultados en cuanto ventas. Interpretando su música de siempre, de la forma habitual, pudieron comprobar que su público no se había olvidado de ellos.

Tras la publicación de este disco, el grupo se embarcaría en una serie de giras por toda España logrando bastante éxito. De ahí a que llegara un nuevo disco había sólo un paso y como era de imaginar en el año 2007 volverían al estudio de grabación con el objeto de que viera la luz su primer disco con material nuevo desde hacía diez años.

El disco llevaría el título de “Sobre Ruedas” y estaría lleno de buena música, con un solido actualizado, pero con la pura esencia de La Guardia de “Vámonos” o “Cuando Brille El Sol”. Eran ellos, eran reconocibles y habían vuelto, no se podía pedir más.

El disco funcionó muy bien y recibiría un espaldarazo inesperado gracias a una campaña publicitaria. El primer sencillo en publicarse, “Un Día Redondo”, ya de por sí pegadizo y popular, sería elegido como sintonía de un famosísimo pastelito redondo, con un agujero en el medio, lo hay de azúcar, de chocolate … Ya sabréis a qué me estoy refiriendo, pero no les voy a hacer más publicidad, ya se encargan los chicos de La Guardia.

Evidentemente el éxito no sería rotundo, en estos tiempos los gustos de los aficionados a la música son bastante distintos a lo que ellos proponían, pero he de reconoceros que cuando “Sobre Ruedas” cayó en mis manos me vinieron muchos recuerdos a mi memoria y de inmediato identificaría sus canciones con aquellos “Mil Calles Llevan Hacia Ti” o “Cuando Brille El Sol”.

El retorno al tex-mex y al country-pop sería lo que les llevaría de nuevo a tener importancia en el panorama musical español, haciéndonos bailar al ritmo de siempre con canciones como “¿Dónde Estás Corazón?

Además, sabrían rodearse de buenos amigos, que no dudarían en colaborar en alguna de las canciones que forman parte del disco de su retorno. En esta ocasión serían Johnny Cifuentes de Burning y Jaime Urrutia, el que fuera alma máter de Gabinete Caligari, los que unirían su talento junto con el de los granadinos.

El tema lleva el título de “El Penúltimo Rock” y con las voces de Cifuentes y Urrutia queda verdaderamente bien.

Un año después, en 2008, se cumplían los 25 años desde la creación del grupo y, como suele suceder en estos casos, ese mismo año se publicaría un disco conmemorativo en el que se daría un repaso muy completo a toda su trayectoria. Su título: “25 Años No es Nada”.

El recopilatorio recogería todos los éxitos de su primera etapa, la más exitosa, recogiendo sus grandes clásicos pero interpretados a dúo con grandes artistas nacionales. Podríamos escoger varias de las canciones que lo integran, pero yo me quedo con la versión que harían de “El Mundo Tras El Cristal” acompañados de la voz de Susana Alva, la cantante del grupo “Efecto Mariposa”. Mezclan muy bien.

Después de estos dos discos, que servirían para volver a ponerles dentro de la maquinaria musical española, era de esperar que llegara un nuevo disco para seguir insistiendo y retomar la senda del éxito. Evidentemente, ellos eran conscientes de que volver a lograr las ventas de “Vámonos” o “Cuando Brille El Sol” era imposible, pero conseguir unos resultados lo suficientemente aceptables estaba al alcance de su mano.

De esta manera, en el año 2010 aparecería en el mercado su, hasta ahora, último disco con material nuevo, titulado “Tumbado Al Borde De La Luna” y que suena todavía más a tex-mex y a La Guardia de los mejores momentos.

Musicalmente hablando, este disco sigue la senda de “Sobre Ruedas” y nos deja música vitalista, con letras muy optimistas, todas con mucho ritmo, de hecho no hay ni una sola balada, y con una manera de hacer música más madura, evidentemente la experiencia les ha hecho ser mejores.

La canción más destacada del disco y, además, la que a mi particularmente más me gusta tiene nombre de mujer: “Lucía”, y es un tema que podría haberse incluido perfectamente en los discos más exitosos de los granadinos. Una de sus mejores canciones de sus últimos tiempos.

Como si se tratase de una declaración de intenciones, todas las canciones de este disco mostrarían unas letras llenas de optimismo y satisfacción. Daba la impresión de que Manuel España y los suyos se habían reencontrado con lo que siempre habían sido, alejados de experimentos y de música que no era la suya.

Así que aquí os dejo otro de los temas destacados de este disco, siguiendo con el genuino sabor “americano” de La Guardia. Su título “La Mano en el Fuego”.

El siguiente disco de La Guardia, que pasa por ser su último trabajo hasta la fecha, levanta en mí algunas dudas sobre si su propósito es continuar activos o si por el contrario es una especie de despedida definitiva. Os lo explico.

En el año 2011 publicaron ese último disco, titulado “Buena Gente” que no es otra cosa que otro recopilatorio con las mismas características que “25 Años No Es Nada”, es decir, canciones interpretadas a dúo con otros artistas patrios, con la única diferencia de que esos temas son los más actuales y no sus clásicos. Dos discos de duetos en el periodo de solamente tres años podría significar una despedida, quien sabe.

Artistas como Jesús Cifuentes de Celtas Cortos, Angy, José María Casañ de Seguridad Social, Álvaro Benito de Pignoise y muchos otros, prestarían sus voces para unirlas a las de Manuel España y los suyos y adornar especialmente sus últimas creaciones. Así que depidamos “La Graminola” de hoy con uno de esos duetos, el titulado “Te Miento”, en el que el acompañante de lujo es en esta ocasión David Summers.

Y hasta aquí hemos llegado hoy. Da la impresión de que La Guardia es uno de esos grupos que en cierto modo desaprovechó unos años preciosos en búsqueda de darle un estilo a su música que no le correspondía. Sus principios fueron espectaculares y en el momento en que más recientemente han retomado esa música el reconocimiento les ha llegado de nuevo.

Sea como sea, los éxitos que nos han dejado, los himnos de toda una generación, a la que yo pertenezco, son historia de la música y de nuestras vidas.

Hasta la próxima, Graminoleños.

JUAN JOSÉ GOMARIZ