La vivienda estaba preparada y habilitada para producir, transformar y comercializar marihuana en la comarca de la Vega del Guadalquivir
Paredes de corcho, equipos de ventilación, iluminación especial, productos de crecimiento, etc., entre el material localizado por la Guardia Civil de Lora del Río.
Agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal Lora del Río, en la Operación “Peñarolo”, han desmantelado un laboratorio y centro de distribución de marihuana asentado en el municipio sevillano de Peñaflor. Se ha detenido al presunto responsable e incautado los efectos que permitían la producción y mantenimiento de este punto de venta de droga en el interior de una casa.
La vivienda estaba perfectamente acondicionada en las distintas habitaciones, habiéndose localizado plantas de algo más de un metro y medio de altura. Para ello, se había dispuesto de equipos de ventilación, luces especiales para su mantenimiento, etc. Además, se detecta el “puenteado” de la luz para evitar el alto consumo de esta equipación.
Los hechos investigados por la Guardia Civil tienen su origen en una serie de informaciones obtenidas por los agentes de este Cuerpo en Lora del Río, y que ubicaban este punto en un domicilio de Peñaflor y en el que residía J.S.B., que quedó arrestado tras el registro pertinente.
En la fase de registro se localizan en el patio de la casa nueve plantas de marihuana de un tamaño medio. Luego, en otro momento del registro judicial la Guardia Civil encuentra distintos puntos o zonas de secado de marihuana.
En la planta baja de la casa la Guardia Civil encuentra el laboratorio totalmente preparado y adaptado para la transformación de marihuana. Los agentes localizan un dispositivo de aire acondicionado portátil, varios termóstatos, ventiladores en movimiento y un foco de gran luminosidad que aplicaba calor a otras nueve plantas de marihuana. Además, había instalado un sistema de extracción de aire que daba al patio, habiéndose localizado distintos productos para el rápido crecimiento de estas plantas.
En la planta alta de la casa, la Guardia Civil halla un segundo nivel del laboratorio, con dos habitaciones habilitadas para el cultivo y preparación de marihuana. Ambos puntos estaban forrados de corcho para evitar la pérdida de calor. En una de ellos aparecen once plantas de un metro y medio, preparadas y listas para ser cortadas, otro equipo de aire acondicionado portátil, extractores, termostatos, ventiladores, productos específicos y tres focos de gran tamaño que le daban luz constantemente.
En el registro, la Guardia Civil localiza un punto, junto a la puerta de entrada, que era utilizado como mostrador para los “clientes”. Aquí se localizan bolsas de plástico herméticas, envoltorios de plástico para transporte de la droga, una navaja de corte y semillas de distintas variedades de marihuana.
Debido al alto consumo de energía eléctrica que se necesita para este tipo de cultivos, la Guardia Civil detecta el “puenteado” del contador de luz. Estos aparatos, y para que generen la luz necesaria, tienen que estar conectados constantemente, de ahí que se produzca un alto gasto y el interés por eludirlo.
Al final, y ante estas evidencias, la Guardia Civil detiene al responsable de este centro y se le instruye diligencias por un supuesto delito contra la salud pública.