La guerra capitalista internacional llegó a caracas.

Por Toby Valderrama y Antonio Aponte

Abundan los ataques y las intenciones agresivas del imperio. Después de Amuay y el sabotaje eléctrico, se suman ahora las serias advertencias del Presidente Maduro. Veamos la noticia: “Este sábado, desde el estado Aragua, el presidente de la República, Nicolás Maduro, denunció que en la Casa Blanca se ideó el ‘plan colapso total’. ‘Piensan que en octubre Venezuela colapsa’. Maduro aseguró tener nombres y apellidos de las personas que asistieron a esta reunión donde se planificaron diversas acciones en contra de Venezuela. ‘Nombres y apellidos de quienes asistieron, yo sé cuales fueron los planes que ellos hicieron. Se llama el plan colapso total’. Indicó que parte de este plan es ‘sabotear’ la comida de los venezolanos: ‘Sabotear la electricidad, que iban a sabotear el combustible y las refinerías y Venezuela iba a colapsar ¿Colapsar Venezuela? Primero colapsa el imperio que esta Venezuela que está de pie’.” No hay dudas, la Patria está bajo un fuerte ataque extranjero que tiene raíces aquí, en su propio suelo. Es necesario entonces, como preparación a la defensa, conocer quién es el enemigo, por qué nos ataca. La fuente nacional del ataque debe ubicarse en la oligarquía tradicional, la ya formada al amparo del petróleo y bajo el manto del imperio gringo. Tiene sus intereses propios, apoderarse de una fracción de la renta petrolera, y, simultáneamente, vibra al compás de los intereses del imperio gringo: se debe a sus amos del norte, es transculturizada, la reciben en la casa blanca, se fotografía, su corazón palpita en miami, sueña en inglés. Se deduce que obedece a planes cruentos de los gringos, que se sienten desplazados, pero sobre todo quieren aplastar el ejemplo de Chávez. Pero algo queda suelto, ¿por qué el imperio gringo nos ataca? Tiene el suministro de petróleo asegurado, el capital extranjero está siendo llamado, invierte en la Faja y se forman zonas especiales para facilitar los negocios. Además, el control de cambio se flexibiliza, los dólares fluyen hacia los privados… sin embargo, esto no parece aflojar la embestida. ¿Cuál es la razón?, ¿cómo explicar la situación? Una hipótesis atractiva para explicar la situación es que: “Somos un escenario de enfrentamiento entre el imperio chino y el imperio gringo-europeo, que tiene aquí a sus representantes, a sus oligarquías”. Siendo así, la agresión es una disputa por el control, por el reparto del mundo, por la protección del “patio trasero”. En otras palabras, estamos entre dos fuegos capitalistas, situación que se expresa en el enfrentamiento entre dos oligarquías: la pitichina, con fuerte raíces en el gobierno, y la pitiyanqui. La china trata de imponer un capitalismo maquillado de socialismo, víctima de la realidad que lo hace inviable, fracasado de antemano, que exige a nuestra economía acoplarse a la economía china. Tarde o temprano despertará la realidad de que no hay capitalismo bueno, que todos se rinden ante el altar de los intereses, que cobran las deudas. La oligarquía gringa busca más control de petróleo, de esa manera controlar a china, y le preocupa, aunque cada vez menos, el ejemplo. El futuro reclama una profundización real del Socialismo, sólo de esa manera tendremos una masa dispuesta al combate para zafarnos del capitalismo mundial, para construir nuestro propio camino. Seguir en esta falsa lucha que no nos pertenece, en la que en el mejor de los casos el triunfo será derrotar a una para caer en manos de la otra, será escoger a quien nos sumerja en la miseria.