La guerra continúa en Helghan. Análisis Killzone 3

Desde hace ya unos días podemos disfrutar en nuestras PlayStation 3 de la tercera y popular nueva entrega del FPS de Guerrilla Games... ¡Killzone 3! Y como era de esperar, tras darle bastante cera hemos pensado que no estaría demás hablar un poco a los visitantes de MonotematicosFM del esperado shooter. ¡Bienvenidos de nuevo a Helgan! (pinchar en la noticia para seguir leyendo)
Hay que reconocer que con esta tercera parte han rizado el rizo mostrando una campaña mucho más frenética y con una mayor personalidad que sus antecesoras. Guerrilla sigue sin profundizar demasiado en los sentimientos de los protagonistas que se limitan a avanzar y destruir lo que van encontrando a su paso, con decisiones totalmente suicidas y acciones aun más kamikazes de las que cabría esperar en un soldado de elite. El juego comienza justo donde finaliza el anterior Killzone, continuaremos en la piel de Sev y su inseparable compañero Rico pateando traseros de helghast, solo que esta vez será una lucha por la supervivencia. Los acontecimientos transcurridos al final de Killzone 2 nos pondrá en una situación muy peliaguda con todo el ejército helghast detrás de nuestros pasos intentando eliminar todo foco de resistencia humano. Por lo que esta vez, mataremos para sobrevivir... aunque no todo es lo que parece y el destino nos aguarda una sorpresa aun más desagradable. Lo sé, no he contado prácticamente nada pero es que todo lo que sea seguir soltando detalles va a ser un spoiler continuo del anterior, así que dejemos las cosas ahí.
Sin duda estamos ante la campaña más variada, duradera y trabajada de todas las que hemos podido protagonizar dentro del mundo de Guerrilla; en la que pasaremos de ir a pie a subirnos a un blindado, naves de transporte de tropas, motos de nieve... También han aumentado el número de localizaciones y es que a pesar de no salir del planeta pasaremos por zonas con abundante vegetación, desguaces, interiores y exteriores de naves de transporte, etc. También hay una mayor diversidad de enemigos, incluyendo al "cazador" que conseguirá que se nos pongan de corbata en cuanto haga aparición por lo letal de sus ataques. Las armas también han sufrido alguna que otra nueva incursión aunque se mantienen las clásicas con su respectivo modelado original.
Esa es quizás una de las cosas que más llama la atención y es que gráficamente conserva un aspecto muy similar a su predecesor del que solo se diferenciará en una mejorada iluminación, la posibilidad de ser disfrutado en 3D y una serie de filtros que dan un toque de color del que carecía. A pesar de todo nos encontramos ante el más espectacular de todos con unos escenarios muy bien recreados al que no faltarán naves peleando en el horizonte, columnas de humo y explosiones ajenas a nuestra acción. Eso sí, sigue extremadamente pasillero y eso se nota precisamente cuando estás rejugando el título en dificultades más altas, ya que las posibilidades de plantear nuevas estrategias para flanquear al enemigo son prácticamente nulas, obligándote a avanzar en línea recta hacia tu objetivo.
El tosco y mal diseñado control del que hizo gala Killzone 2 ha sido totalmente subsanado para nuestro regocijo con dos configuraciones posibles y una curva de dificultad bien ajustada, siendo en "normal" bastante durillo de solventar ciertas situaciones que nos harán tirar del punto de control en más de una ocasión. Por su parte la campaña tiene una duración considerada y la primera partida puede durar alrededor de ocho horas en completarse, si se sube la dificultad la cosa aumenta lógicamente. Algo que no me ha gustado demasiado en este sentido es que en ciertas ocasiones y en dificultad "elite", el daño provocado a los enemigos es demasiado aleatorio. En ocasiones pegarás una ráfaga y ya habrás acabado con él y en otras vaciarás un cargador entero mientras observas atónito como el enemigo baila delante tuya para caer rendido y cuando menos te lo esperas volverse a levantar. Os juro que he sufrido el sistema de daños como un maldito dolor de muelas. Por el contrario la cantidad desbordante de puntos de control nos ayudarán en la ardua tarea sin llevar esta situación al ridículo.
Para acompañar también tendremos nuestra dosis de multijugador. Han sido aumentado los modos y reducido en número de jugadores en partida, mostrando unos mapas algo más pequeños y preparados para cada modo de juego. Tendremos tres modos en total: guerra de guerrillas, zona de guerra y operaciones. El primero consiste en el clásico modo de lucha por equipos, escaramuzas rápidas en mapas pequeños para estar todo el tiempo pegando tiros sin más complicaciones. El segundo es el más veterano de los tres y se nos presenta como una variación de diversos modos de juego por objetivos y un tiempo estimado para completarlo, el equipo que más haya completado al final de la partida gana, así de simple. La gran sorpresa sin duda alguna nos la dará "operaciones", donde nos encontraremos un planteamiento similar al "asalto" de Battlefield: Bad Company 2. Primero nos tocará atacar o defender tres objetivos diferentes que se irán desbloqueando a medida que el grupo atacante vaya avanzando y en la siguiente ronda se intercambian los papeles. El equipo que más avance en su turno gana la partida. Todo esto aderezado con cinco clases entre las que se encuentran: médico, ingeniero, táctico, infiltrado y saboteador.
Como podéis ver estamos ante el más completo de la saga y seguramente el más variado y longevo en cuanto a su campaña de los tres. Personalmente recomiendo a los amantes de Killzone hacerse con esta tercera entrega y a los que aun no lo conozcan darle una oportunidad más que merecida. Tenía bajas expectativas y al final ha resultado ser una grata sorpresa de la que seguro aglomerará a los usuarios de PSNetwork durante los próximos meses.