la guerra contra la delincuencia en el salvador del presidente Nayib Bukele

Bukele afirmaba a finales de abril de 2020 que los opositores pagan a las pandillas a fin de que maten policías. Y es que El Salvador se hallaba bajo estado de urgencia y una cuarentena domiciliar obligatoria a causa de la pandemia del covid-nueve y, ya sabemos que eso se aprovecha por los gobernantes para..

mayo 2020

Dice la prensa local que las primordiales pandillas han ordenado a los pobladores de la zonas que controlan respetar el confinamiento bajo amenazas de muerte. El Salvador se declaraba en cuarentena y prohíbía la entrada de extranjeros

Bukele aprovechaba para ordenar a Luna implantar un estado de «emergencia máxima» a causa de la «información de inteligencia de órdenes de homicidios emitidas desde ahí».

Las pandillas son un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil y que se robusteció con la deportación de pandilleros de U.S.A.. estas han resistido a diferentes planes de seguridad de encarcelamiento masivo, confrontación directa y diálogo de los últimos 4 Gobiernos.

El Salvador está considerado como uno de los países más violentos del planeta por sus altas tasas de homicidios, y estas se han reducido poco a poco desde dos mil quince con ciento tres por cada cien habitantes hasta un índice de treinta y seis en dos mil diecinueve.

Es la ola de violencia más grande desde el momento en que Bukele tomó el mando. También, Bukele ordenó el empleo de «fuerza letal» por la parte de los cuerpos policiales contra dichos conjuntos delincuentes.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, afirmaba que “el empleo de la fuerza mortal está autorizado” para los cuerpos de seguridad en defensa de sus vidas y de los ciudadanos frente al empuje y ascenso de los homicidios registrados desde el viernes y atribuidos a las pandillas, acusadas de la mayor parte de asesinatos cometidos en el país.

Agregaba que “el Gobierno se ocupará de la defensa legal de quienes sean inmerecidamente acusados, por proteger la vida de la gente honrada” y también instó a la Fiscalía General de la República (FGR) a “procesar a los aliados de las pandillas” por “asociaciones terroristas” y “apología del terrorismo”.

El líder asimismo instruyó que los miembros de la Policía y del Ejército den prioridad a la escalada de homicidios en la mitad de la pandemia de COVID-diecinueve, lo que supone un duro golpe a la estrategia de contención con la vigilancia de los uniformados en la calle.