La guerra de evo

Media Columna de Jorge Morelli. (Blog de Jorge Morelli).
LA GUERRA DE EVO. 

El presidente boliviano Evo Morales es un personaje pintoresco. Viene exigiendo un desagravio colectivo de Francia, Italia, España, Austria porque le impidieron a su avión sobrevolar sus espacios aéreos a causa de la sospecha de que en el avión viajaba Snowden, clon de Assange y émulo del personaje ficticio Anonymous, antihéroe posmoderno.

La Unasur y la OEA han hecho causa común con el agraviado, que protagoniza un road show continental de rasgado de vestiduras. El entremés, que resulta divertido por el dramatismo con que, muy sudamericanamente, los amigos de Evo se toman a pecho la ofensa, me trae a la memoria un episodio similar de hace cuarenta años atrás.

La política exterior francesa de comienzos de los 70 -herencia de Charles de Gaulle- dictaba que el país galo debía ser una potencia nuclear. Francia había decidido, en consecuencia, realizar una prueba nuclear en el atolón de Mururoa, en el Pacífico. El Perú, por entonces bajo el gobierno revolucionario de la Fuerza Armada presidido por el general Juan Velasco Alvarado, se opuso terminantemente a semejantes designios. Desde luego, Francia hizo caso omiso del dictador sudamericano e igual reventó su bombinette en el medio del Pacífico. Agraviado por el desaire más que por la contaminación nuclear, el gobierno de Velasco anunció la ruptura de relaciones diplomáticas.

Me hallaba yo, muchacho por entonces, de visita en París en casa de mi tío, el querido hermano mayor de mi padre, diplomático peruano de carrera y embajador en Francia en ese momento, a quien le cupo la ingrata tarea de comunicarle a su amigo, el ministro de Relaciones Exteriores francés, personal y formalmente como se estila en esos casos- la ruptura de relaciones diplomáticas del Perú con el país galo. Enterado, el ministro mostrando fingida sorpresa, preguntó con muy francesa ironía: “Ah, señor Embajador, ¿es que se trata de la guerra?”.

A juzgar por las bravatas recientes, me imagino que algún ministro europeo debe estarse preguntando si Evo le declarará la guerra. Pero, lástima, no se atreverá a hacer comentarios ni siquiera en privado. No hay lugar para la ironía en la realidad virtual. Solo para la farsa.

FUENTE: BLOG DE JORGE MORELLI. http://www.expreso.com.pe/blogs/jorge-morelli