Caeríamos en un error, los españoles, si pensáramos que la guerra de los 30 años nos fue ajena. En realidad es todo lo contrario. Fue (a nuestro entender) ésta, la guerra de los 30 años y no la de los 80, la que hizo sufrir de verdad a España hasta verse envuelta en aquello que evitaba a toda costa: Una guerra dentro de sus fronteras. Vamos a tratar de desenredar su complejidad de la manera más habitual: Por partes.
El asunto empieza, como quien no quiere la cosa, en Bohemia y siendo lanzados dos gobernadores por una ventana a más de 5 metros de altura. Costumbre, al parece, muy arraigada por aquellas latitudes...
Pero antes, brevemente y para situarnos, dejadnos presentar a nuestro Fernando I (hermano nuestro Carlos I y V de Alemania), que era español hasta las trancas (de Alcalá de Henares, no os digo más ...) y que regía Bohemia desde principios del siglo XVI.
Los Habsburgos Austríacos, al igual que la rama española, se posicionaba por el cristianismo católico pero, en este caso (y dado el desacato de estados con que se "organizaba" el Sacro-Imperio-Romano-Germánico) de una manera más práctica: Buscando cierta entente y convivencia entre católicos y protestantes en base a acuerdos respetados por todos y, visto lo visto, con cierto éxito (...mira tú por donde, el hermano hispano resulta que era un tío razonable y el hermano flamenco era un intransigente... qué cosas...)
Sin embargo, para principios del siglo XVII, el asunto había cambiado drásticamente. En Flandes había una guerra desde hacía cuarenta años donde se estaban partiendo la cara católicos y protestantes (cambiando de vez en cuando los actores y los motivos) ... y eso siempre radicalizaba las posturas ...
En 1616 muere el Rey de Bohemia, Matías de Habsburgo (nieto de Fernando I, el de Alcalá de Henares...), sin descendencia así que la Dieta de Bohemia proclama Rey a Fernando II (sobrino de Matías). Éste inicia su reinado, en 1617, igual que entra un elefante en una cacharrería ... Se pasa los acuerdos de convivencia religiosa, vigentes hasta entonces, por el arco del triunfo y presiona para que Bohemia sea enteramente católica.
(Ánimo que vamos bien...) Buena parte de la nobleza es protestante (y también buena parte del pueblo... pero ¿a quién le importaba lo que pensara el pueblo?) ... así que no aceptan, en el fondo, al tal Fernando II que viene azuzando con el catolicismo (y seguro que eso no sería bueno para mantener sus cuotas de poder).
Es en esta fase cuando representantes de la aristocracia protestante tiran por la ventana (que hay que ser cafre, también ...) a dos gobernadores del rey Fernando II, un 23 de Mayo de 1618 ... es lo que se llama "la defenestración de Praga" (que, ciertamente, queda más académico que "tirar por la ventana") y que se suele tomar como fecha clave en la Guerra de los 30 años...
Así que se rebelan, ya de verdad, y deponen a Fernando en Agosto de 1619. Tardan cuatro meses en poner a punto a su pretendiente, que no ve nada claro meterse en ese avispero aunque finalmente cede: La oportunidad la pintan calva, debió pensar ...
La elección de los protestantes es, lógicamente, más afín a sus ideas (y con "padrinos" por si la cosa se pone fea). El elegído es: Federico, elector del Palatinado (...que es, ni más ni menos, que... el nieto de ¡¡¡Guillermo de Orange!!! ¿Qué casualidad verdad? ). A éste lo suben a la tarima en Noviembre de 1619 (y aquí paz y después gloria, debieron pensar ... )
¿Y Fernando? ¿No hacía nada? Pues el tal Fernando II (cabreado como una mona con los de Bohemia) ahí andaba ... un tanto ocupado haciéndose cargo de su recién estrenado título de Emperador del Sacro-Imperio-Romano-Germánico (a la muerte del Emperador Matías en marzo de 1619) y mirando de reojo a los bohemios mientras se le retorcía el colmillo...
Así que tenemos, por un lado a Federico V, (estrenando reino usurpado) con sus aliados protestantes y a Fernando II estrenando Imperio (que incluía al reino que le habían usuarpado), con sus aliados católicos... ¿cómo creeis que solventaron la disputa? Efectivamente: La Batalla de Montaña Blanca.
La semana que viene: La Batalla de Montaña Blanca... donde aparecen, no puede ser de otra manera, nuestros afamados Tercios que entran en liza por un argumento de peso: Mantener comunicados los territorios de la corona española.
PD: Por cierto, los dos gobernadores católicos salvaron la vida al caer sobre estiércol ... No sabe uno si reirse o no ... ¡ah! El Emperador los nombró, suponemos que por su buena fortuna, con el título nobiliario de von Hohenfall (literalmente caídos desde lo alto), que hay que ser cachondo también ...