Mosaico romano sobre gladiadores
Es difícil hablar de este episodio pues las fuentes, aunque relativamente abundantes, nos ofrecen visiones del proceso muy heterogéneas e incluso un tanto mitificadas. La historiografía moderna tampoco parece ponerse de acuerdo en muchos puntos y como resultado tenemos un relato lleno de ambigüedades.La propia denominación del suceso como 'revuelta o guerra de Espartco' nos hace tropezar en un primer problema. Si bien ciertas fuentes nos hablan de un claro protagonismo de Espartaco, otras nos dicen que sus compañeros Enomao y Crixo fueron igual de importantes que el archiconocido Espartaco.
Tanto Enomao como Crixo y Espartaco pertenecían al mismo ludus de Capua, regentado por L. Batiato, y al parecer eran de procedencia gala y tracia. En el 73 se escapan del lugar junto con unos 70 compañeros más y a partir de ahí comienzan a reclutar gente para su grupo. El número de personas que consiguieron que se uniesen a ellos es también impreciso ya que las fuentes clásicas ofrecen cifras muy diferentes en este aspecto. A pesar de esto, debemos tener en cuenta que estamos hablando cien mil personas aproximadamente.
Su composición social era también muy variada. A los gladiadores iniciales pronto se les sumaron tanto población libre como esclava. Al parecer, según algunos historiadores, la población campesina libre se encontraría en unas pésimas condiciones de vida, muy similares a las de los esclavos, y por eso no dudarían en participar en la revuelta. La composición del grupo es considerada también como un factor determinante a la hora valorar el transcurso de la rebelión pues las diferencias darían lugar a divisiones en el grupo.
El enfrentamiento tiene tres momentos claramente diferenciados. El primero, en el 73 a.C., se inicia con la huida y reclutamiento de seguidores y terminará con la derrota del ejército romano, que no estaba demasiado preparado para el enfrentamiento.
En una segunda fase, iniciada a finales del 72 a.C., se da la diferenciación del bando rebelde. Algunos autores indican que Crixo se hizo cargo de dirigir a los galos y germanos mientras que Espartaco haría lo propio con los tracios; sin embargo, hay quien afirma que la diferenciación se debía al status de los combatientes. En esta etapa Crixo encontró la muerte mientras que Espartaco venció a los romanos en Mutina y, según ciertas fuentes, organizó unos juegos gladiatorios en honor su compañero caído utilizando 300 soldados romanos. Ante la ineficacia de los cónsules que estaban a cargo de la represión y las dimensiones que alcanzaba el enfrentamiento, se nombra a M. Licinio Craso encargado de eliminar el problema rebelde.
Ya en la última fase, a la altura del 71 a.C se produce la división definitiva entre los rebeldes y a Craso se le unirá también Pompeyo. Aquí, en Río Silario, tiene lugar la derrota de Espartaco y sus compañeros, llegando a perecer en la batalla final cerca de setenta mil rebeldes frente a mil legionarios romanos. No todos los partidarios de Espartaco murieron ahí: los supervivientes o bien continuaron haciendo pequeños ataques a los romanos, aunque finalmente fueron vencidos, o bien fueron apresados y crucificados en la vía Apia.
-Fuente:
SÁNCHEZ, M, L, 'Revueltas de esclavos en la crisis de la República' en MANGAS, J (dir.), Historia del Mundo Antiguo, nº 43,Madrid, 1991.-Imágen:
http://www.planetasapiens.com/?p=3388