El conflicto entre Wakanda y Lavteria, salta de la serie dedicada a Pantera Negra hasta una miniserie de seis números que finalizó en los USA el verano pasado. Después de la derrota de T’Challa frente a Muerte, la aparición de una nueva Pantera Negra (Shuri, hermana del rey de Wakanda) y el derrocamiento de la familia real del país africano, descubrimos que el objetivo de Muerte no es otro que el de hacerse con la reserva de vibranium del reino de Wakanda. Pero, T’Challa no ha dicho su última palabra y, aún con su esposa Ororo a punto de ser juzgada, iniciará un contraataque que termine con el enfrentamiento con Muerte.
Jonathan Maberry, lleva un tiempo intentando que la cabecera de Pantera Negra logre el suficiente interés para mantener una serie regular. Su apuesta en el quinto volumen de la serie, pasaba por llevar a un tablero mas general y complicado al pequeño reino de Wakanda y a sus gobernantes. Si T’Challa se ha dejado ver como personaje invitado en otras series y ha conseguido ser mas que un secundario en sus apariciones en Vengadores y Los Cuatro Fantásticos, Wakanda solía sonar únicamente si la relacionábamos con Vibranium. Este exótico metal, llegado del espacio exterior, era una panacea que llenaba las arcas del estado africano, además de convertirlo en todo un paraiso tecnológico y biológico. Toda una envidia en lo que se refiere a desarrollo sostenible. Con la introducción de Muerte como enemigo implacable y calculador, todo fue cambiando, consiguiendo que Wakanda fuera un personaje mas con el que tratar. Las tramas políticas que iniciaba Maberry, lejos de resultar aburridas nos hacían entrar en un juego interesante y con mucho ritmo. La Guerra de Muerte nos llevará a la conclusión del enfrentamiento entre Muerte y T’Challa. Para ello, Maberry nos mostrará los pasos iniciales de T’Challa para contratacar y el interés de Muerte por el Vibranium.Con el efectivo Scot Eaton en el dibujo, la miniserie tiene una primera parte donde T’Challa, acompañado por Shuri y las Dora Milaje, deberán recuperar el poder de Wakanda. Para ello, tendrán la inestimable ayuda de Coloso, Rondador Nocturno y Lobezno. Los tres mutantes, no dejan de ser actores secundarios sin que tengan mayor interés en introducirlos por ser compañeros de Tormenta, esposa de T’Challa y prisionera por la facción rebelde de Wakanda. No se diferencia de otras series donde parece que lo importante es que tengamos una batalla general y que el lector se vea envuelto en una trama rápida y donde casi no se puede pensar. Todo eso cambia cuando Shuri y cía. comienzan a tomar decisiones drásticas.La acción está dividida en dos ramas bien diferenciadas; En la primera tenemos a las Panteras Negras y aliados buscando primero recuperar el país y luego el vibranium. La segunda, centrada en Muerte, nos revela como consigue el metal y sus planes para usarlo. Poco a poco van confluyendo hasta el enfrentamiento final, donde nos encontramos con mas aliados como los 4F o Máquina de Guerra.
Uno de los mejores puntos a favor de la miniserie, es las reglas de juego que impone Shuri y T’Challa para derrotar a Muerte y recuperar el trono de Wakanda. El típico mensaje de “el superhéroe no mata”, se diluye como un azucarillo conforme avanza la trama.
Aunque se va mantiendo el interés, va perdiendo fuelle, hasta llegar casi exhausto el argumento al final de la miniserie. Incluso el final parece abrupto y que merece una explicación mas profunda y que se hubiera desarrollado mas. Eaton mantiene el nivel, pero hay veces que parece que su dibujo pierde dinamismo y que esté dibujando estatuas mas que personajes en movimiento.
Sin llegar a ser una maravilla, lo deberás leer si tienes los dos primeros tomos de la nueva andadura en solitario de Pantera Negra. Si no, puedes pasar sin él.