De mi amigo Rubén Figaredo me llega esta fotografía, maravillosa, diciéndonos que toda la música del mundo está aquí, esperando ser liberada por unas manos. La música venida y la que está por venir, la visible y la invisible.
¿Y cómo lo finito puede contener lo infinito? ¿Cómo lo apresable puede generar lo inapresable? Misterios.