Me cansa, me hastía la utilización de los superlativos y el, por consiguiente, encasillamiento y clasificaciones en ránkings en muchos órdenes de la vida (los puestos clasificatorios son efímeros y caducan). Cada persona o entidad es genuina por sí; ha creado su producto a lo largo de su vida o existencia con esfuerzo, dedicación; ha construido su identidad o ha labrado la cultura que desea para ser caracterizado.
Eso de "esto o éste es el mejor, lo mejor...", ¡qué pesados!...La búsqueda cansina de la comparación siempre hizo más daño al comparador que al comparado, más si, como suele ocurrir, el comparado no busca competencia en la comparativa. Todos y todo cabe en un mercado infinito; para todos hay espacio y debe haber pan. La gula suele devenir en entripados.