Revista Cultura y Ocio

La habitación

Publicado el 13 marzo 2016 por Airamtrushka @lmqecp
La habitación; Leny Abrahamson, 2015
La habitaciónVidaA Juana de Castilla, esa mujer heredera de la Corona que los Reyes Católicos fueron pasando de hijo en hijo y que casi por descarte le acabó cuadrando a ella, la encerraron en Tordesillas durante cincuenta años, por loca. "Incapacitada para gobernar", su padre, su esposo y finalmente su hijo la privaron del derecho a la vida libre, que es en definitiva la vida real.Porque entre cuatro paredes no se conoce la realidad. No se conoce la vida.El pequeño Jack, el melenudo protagonista de La habitación, no distingue correctamente entre lo que es real y lo que es ficticio por la sencilla razón de haber nacido en una habitación, tener cinco años y no haber salido jamás de ella.Vaya por delante que en los últimos días estoy algo sensible al tema renacentista y demás; asumo extraña la relación entre Juana la Loca y la historia del trauma por un secuestro que es esta película, pero si por algo puedo decir que es emocionante en cierto momento, es por el bofetón que como espectadores nos propina cuando nos recuerda que somos libres y que por ello, somos mucho más afortunados de lo que creemos.Los bebés nacen y lloran, vienen al mundo y hasta que dejan de ser una masa que se haga sus necesidades encima y llore para pedirlo todo, ni se sostiene en pie, ni tampoco saben reconocer quienes son y cómo es ese mundo que les rodea. He aquí el choque brutal, cuando eso no se hace hasta cumplidos los cinco años: nacer, siendo ya persona, pequeña y con el pelo demasiado largo en este caso, pero persona en definitiva.Ver "nacer" a Jack es francamente emocionante, les digo.Tragarse el empalagoso fragmento de película restante (una hora más, aproximadamente) ya es harina de otro costal. Habría que leerse la novela para saber bien de lo que una habla. Estoy superficial y lo reconozco.La pobre Juana, esa sí que tuvo que sufrir lo suyo.

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