Revista Cultura y Ocio

La habitación de invitados. Helen Garner

Por Mientrasleo @MientrasleoS
La habitación de invitados. Helen Garner
     "Para empezar orienté la cama de la habitación de invitados en dirección norte-sur. ¿No quedaba así alineada con el flujo de energía positiva del planeta la persona que dormía allí, o algo por el estilo? Eso pensaría ella. Hice la cama con esmero, ajustando bien la sábana bajera, la de tono rosa claro, porque todos conocíamos sus sensibilidad para el color, y el rosa sienta bien incluso a las pieles que se han vuelto amarillentas."
     La fragilidad de la vida, la muerte, la lucha contra la enfermedad son temas universales en la literatura. Sin embargo no me había encontrado aún ningún libro como el que os traigo hoy. Hoy traigo a mi estantería virtual, Habitación de invitados.
     Conocemos a Helen, una mujer fuerte que vive en una casa junto a su familia, cuando espera la visita de Nicola, una vieja amiga. Nicola se trasladará a su casa durante tres semanas, el tiempo que dura lo que espera será un tratamiento milagroso para curar su cáncer, ya en fase terminal. Esta visita, recibida con entusiasmo, no será ni mucho menos, tan fácil como esperaba Helen, de hecho poco tendrá que ver con el tiempo que pasaban juntas ambas amigas años atrás.
     Hay palabras que asustan, una de ellas es cáncer. Una enfermedad durísima para quien la sufre y también para el entorno del enfermo. Tal vez por eso la autora escribió este libro, basado en una experiencia personal. En él no vamos a encontrar sentimentalismos, ni tampoco se trata del testimonio de quien lo padece contando su lucha diaria. Aquí la voz la toma Helen: una mujer que esperaba poder ser de ayuda y que se encuentra a todas luces sobrepasada por la situación que la toca vivir. En el libro vemos como repasa cada gesto para poder ser de ayuda a su amiga y también viviremos su escrutadora mirada a la terapia que Nicola ha decidido realizar. Una terapia alternativa con la que Helen no está de acuerdo desde los primeros momentos. Esto y el sufrimiento de su amiga la desbordan. Helen no tiene ningún problema en ayudar a su amiga, en ser cuidadora y ayudarla en lo necesario, pero su disgusto con la terapia y la actitud de su amiga va haciendo mella en la relación de ambas. Helen se calla, hasta que no puede más y explota y patalea. Patalea contra la vida, contra aquéllos que parecen aprovecharse dando esperanzas a quien no la tiene, y también contra su amiga, que parece no querer ver lo que realmente le está sucediendo.
     De eso trata la novela, más que de la enfermedad en sí. De los límites de esta mujer acompañando a su amiga, de la línea entre la generosidad y el egoísmo, de los sentimientos que se reprimen y de lo que no se dice en voz alta en estas situaciones. Un tema francamente complicado explicado con destreza en algo más de cien páginas en las que la autora da una visión lúcida de una de las situaciones más difíciles a las que nos podemos enfrentar. Y lo hace de forma personal, sin miedo a exponer a su protagonista a la escrutadora mirada del lector, dejando que la juzguemos. Una novela que nos apena, nos enfada, pero no hace un melodrama.
     Nos encontraremos analizando la situación, recogiendo la denuncia clarísima ante determinado tipo de terapias sin base científica real que usan las esperanzas de los enfermos. Algo terrible que sabemos sucede. Y también pensando en cada paso que dan ambas mujeres que parecen vivir en una lucha constante, la una por no nombrar la muerte, la otra por intentar que su amiga se enfrente a esa palabra: cada palabra, cada gesto... todos humanos, no siempre acertados.
    La habitación de invitados es una novela lúcida que explora una parte difícil de la naturaleza humana a través de sus protagonistas. Su lectura se antoja realista, parcial en su narración: es como la vida misma. No puedo dejar de recomendarla.
     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?
     Gracias

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