Revista Salud y Bienestar
Un equipo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pennsylvania afirma que halló un nexo entre la aterosclerosis y la efectividad con la que el HDL elimina el colesterol de los macrófagos de las placas que estrechan los vasos sanguíneos. Este resultado, publicado en , The New England Journal of Medicine explicaría por qué el nivel de HDL no está directamente correlacionado con el riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio. El HDL no siempre es tan protector como debería para medir la capacidad de eflujo del colesterol que posee el HDL, el equipo les extrajo muestras de sangre a 203 personas saludables, a las que se les había evaluado el grosor de la íntima media de la carótida, a 442 pacientes con enfermedad coronaria confirmada por angiografía y a 351 personas que actuaron como grupo de control. A cada muestra se le extrajo el colesterol LDL y se le colocaron macrófagos con colesterol. A las cuatro horas, los investigadores midieron la capacidad del HDL de extraer ese colesterol. Las muestras del grupo con niveles altos de HDL eliminaron el colesterol de manera eficiente. Las personas con el HDL activo fueron menos propensas a tener un estrechamiento de la carótida u otros signos de aterosclerosis. Al dividir a los participantes en cuartiles, según la actividad del HDL, aquellos con el colesterol más activo eran un 60 por ciento menos propensos a tener enfermedad coronaria que el grupo con el colesterol HDL menos activo o del cuartil más bajo. La relación inversa se mantuvo sin alteraciones aun tras considerar la edad, el género, el tabaquismo, la hipertensión, la diabetes y los niveles de HDL y de apolipoproteína A-1. Esto sugiere que pueden haber personas con HDL bajo, pero bastante activo, por lo que no necesariamente será parte de un grupo de riesgo.