Hablar de herencia, es un un asunto extenso y ramificado, en general lo primero que se viene a la mente son los derechos que se pueden obtener sobre los bienes que quedan al fallecimiento de algún pariente, aunque pocos saben que también se puede ser heredero de las deudas que ha dejado el difunto y es donde claramente la herencia pasa a ser un grave problema.
Después recordamos aquella que recibimos sin querer y es la herencia genética de nuestros progenitores, por lo que con el solo hecho de nacer, recibimos similitudes de rasgos de nuestros progenitores, color de ojos, pelo, estatura, etc, en algunos casos en los que los genes no han favorecido al o los herederos, éstos muchas veces hubiesen deseado repudiar la herencia genética recibida, lo que lamentablemente solo podemos hacer con las herencias intestadas o testamentarias. PERO SE HEREDAN TAMBIÉN LA INTELIGENCIA, PERSONALIDAD, CARÁCTER Y CAPACIDADES? Claramente a la herencia genética debemos sumarle la herencia recibida por la cultura del lugar geográfico donde nos hemos desarrollado, en donde entran también rasgos ideológicos y morales. En cuanto a la pregunta, han existido controversias entre científicos respecto a ella, incluso se han realizado experimentos en grupos de personas con alto coeficiente intelectual y otras con grandes capacidades creativas, llegando a concluir que estas aptitudes y destrezas son el resultado de una combinación de educación, genética y factores sociales, incluso llegando a decir que en muchos casos estaban marcados por la insistencia de los padres incentivando y orientando a sus hijos en determinadas áreas, intentando a través de ellos realizar sus sueños incumplidos. Yo no soy científica, pero soy madre y como tal aprendemos de muchas áreas sin haber recibido títulos universitarios en cada una, sino que los hemos ido ganando en la práctica del día a día, por lo que sin ser psicólogas aprendemos a serlo, así también, pediatras, profesoras, enfermeras, etc etc. Cuando tienes varios hijos intentas educar a todos de la misma manera, con las mismas disciplinas, brindándoles el mismo afecto, compartiendo las mismas experiencias y viviendo todos en un mismo lugar, pero cada uno de ellos es diferente en su manera de ser y en sus capacidades cognitivas y creativas, es claro que existen conductas que se copian de tanto verlas a diario, pero otra cosa son las habilidades individuales, por ejemplo yo nunca aprendí a bordar, pero una de mis hijas hace maravillas, soy horrorosa en matemáticas, pero uno de mis hijos es un genio, podría alguien pensar entonces que su padre tendrá esa habilidad, pero no, mi otra hija tiene facilidades gimnastas y nosotros a lo más pedaleamos nuestras bicicletas. Lo mismo sucede con el carácter, cada uno con el suyo propio y lo mismo veo en diversas familias, es entonces cuando sé que los hijos no nos pertenecen, solo nos han elegido para venir a esta tierra a desarrollarse, pero cada uno ya viene preparado para una misión específica, entonces lo que yo quiera moldear y manejar en él no será más que una mera ilusión, porque el ya es lo que es. Lo que sí podemos hacer es brindar las facilidades para su desarrollo y mostrarle los valores, pero dependerá en qué etapa de desarrollo de su estado espiritual se encuentre, que los amplíe o los pase por alto, por más que nos esforcemos, incluso en muchos casos, son ellos quienes nos vienen a enseñar a nosotros, por encontrarse en estados espirituales muy avanzados.