Título: La herencia de Orquídea Divina
Autora: Zoraida Córdoba
Editorial: Umbriel
Número de páginas: 352
ISBN: 9788416517480
Precio: 17 €
Puntuación: 9
Los Montoya están acostumbrados a una vida sin explicaciones. Han aprendido a no preguntar por qué la despensa nunca está vacía, o por qué su matriarca nunca abandona su casa en Cuatro Ríos, ni siquiera para las graduaciones, bodas o bautizos. Pero cuando Orquídea Divina los invita a su funeral y a recibir su herencia, todos esperan descubrir los secretos que tan celosamente ha guardado durante toda su vida. Sin embargo, en lugar de eso, Orquídea se ha transformado, dejándolos con más preguntas que respuestas. A estas alturas ya no es ningún secreto que el realismo mágico es uno de mis géneros favoritos. Este año leí La isla de los amores infinitos, que disfruté bastante, y hoy vengo a hablaros de La herencia de Orquídea Divina, uno de esos libros que para mí ha sido todo lo que esperaba.
Este libro empieza cuando la matriarca de la familia, Orquídea Divina, después de muchos años sin hablarse con la mayoría de sus hijos y nietos, los reúne de nuevo en la casa familiar. ¿La razón? Dice que se está muriendo y que deben acudir a recoger su herencia. A partir de aquí tenemos dos líneas temporales: una contada principalmente por dos nietos, Marimar y Rey, y otra que nos narra la infancia de Orquídea Divina. ¿Quién es realmente Orquídea Divina? ¿Por qué guarda tantos secretos? ¿De dónde viene ese don que tiene?
¿Qué puedo decir? Este libro es realismo mágico en estado puro. Está lleno de color, de naturaleza, de olor a café, de fantasía y de magia, de secretos, de complicadas relaciones familiares, de raíces, de peligros. Para mí, todo lo que necesitaba de la lectura, todo lo que me gusta de este género.
Tenemos por un lado la trama centrada en la infancia de Orquídea Divina: cómo llegó a convertirse en quién es, por qué emigró desde Ecuador hasta Estados Unidos y lo más importante: qué hizo para obtener la magia que posee y quién es esa extraña entidad que la persigue y amenaza a sus descendientes. En el presente, tenemos a los nietos, Marimar y Rey, tratando de encontrar su lugar en la vida. Sobre todo Marimar, va a tener que descubrir quién es al tiempo que hace las paces con sus raíces, con su familia y con sus orígenes. En el presente tenemos un elenco de personajes bastante variopintos, y a veces los nombres y las relaciones pueden ser un poco liosos.
Ambas tramas tienen un buen equilibrio, están llenas de acción, de fantasía y de momentos más introspectivos, pero si tengo que elegir, me quedo con la del pasado. Las preguntas y el misterio rodeando esta parte me hacían querer más y más.
Sí que es cierto que el final es un poco acelerado para mi gusto. Es trepidante, desde luego, pero me hubiera gustado más si hubiera sido un poquito más lento. Igualmente, es un final muy satisfactorio. He disfrutado de La herencia de Orquídea Divina de principio a fin, para mí ha sido uno de esos libros que coges con la seguridad de que te va a gustar, de que te encuentras en tu zona de confort, y te da todo lo que promete. Tal vez no sea una lectura que me vaya a dejar muchísima huella o que tenga los mejores personajes, pero he disfrutado con la magia que destilan sus páginas y con su hermosa pluma, y por eso le pongo la puntuación que le pongo.
La herencia de Orquídea Divinaes un libro que todo fan del realismo mágico debería leer.Lleno de magia y de fantasía, con una familia grande, compleja y a ratos desavenida, con personajes variopintos, con muchos secretos y preguntas, es una lectura muy sólida dentro del género, a la que no le puedo poner ninguna pega y que me ha enganchado de principio a fin.